Sesenta y ocho días habían pasado desde que Julia Hortensia Ríos, una mujer de 42 años estaba desaparecida. La habían visto por última vez la mañana del 26 de diciembre , cuando salió de su casa a hacer las compras. Sus familiares, amigos y conocidos estuvieron al frente de diferentes marchas a fin de poder dar con su paradero. Esa búsqueda terminó este jueves 4 de marzo, de la peor manera. Ríos fue encontrada asesinada en un descampado cercano al paraje San Rafael. Los efectivos pudieron dar con el cadáver luego de que Franco Guillermo Nieva, de 43 años, terminara por quebrarse para confesar el femicidio consumado.
La última marcha para pedir justicia y el esclarecimiento de su desaparición se registró la noche del miércoles. El femicida fue interrogado en la Fiscalía de Delitos Complejos, donde se quebró y contó el crimen. Y también precisó el lugar donde había dejado abandonado el cadáver.
De inmediato, el fiscal de Homicidios Ignacio López Bustos junto a efectivos policiales se dirigieron al lugar: se trata de una zona de difícil acceso, con mucha vegetación y poca señal para comunicarse. El cuerpo fue detectado a poco de que llegue la noche, a casi seis kilómetros de la Ruta 301 y cerca de Río Colorado.
Las últimas horas con vida
Ríos había pasado la noche del 24 en familia. Dos días más tarde, el 26, salió a comprar como cualquier otra mañana. Testigos aseguraron que la vieron en una panadería que solía frecuentar. Después de eso no se supo más nada de ella. Sus hijos y sus amigas no pudieron volver a contactarla. Su última conexión a WhatsApp fue ese mismo día, cerca de las 9.30. La denuncia por averiguación de paradero se radicó 48 horas después.
Las semanas siguientes fueron de completo desconcierto. Los investigadores ordenaron diversos rastrillajes. Uno de los operativos fue al costado de la misma Ruta 301, en un camino que ella recorría a diario para realizar sus compras y visitar a familiares. A la altura del kilómetro 23 se encontró un bolsa con prendas de vestir para ser peritadas. Más allá de eso, en todo este tiempo no hubo otras pistas concretas que ayudaran a localizar a la mujer.
Lo más extraño es que Nieva compartía en Facebook publicaciones para encontrar a Ríos y hablaba ante los medios locales pidiendo por la aparición de su ex pareja. “Desapareció de la noche a la mañana. Si está con alguien, que avise, por lo menos, para que nosotros nos quedemos tranquilos”, dijo en una entrevista en el programa Los Primeros unos días después de la desaparición.
Ríos y Nieva tenían un hijo de dos años y se habían separado hacía siete meses, luego de convivir durante seis años. Según sus familiares, se habían producido episodios violentos protagonizados por el hombre que tenían como víctima a la mujer.
. “El 24 estuvimos juntos y el 25 también compartimos la mesa. Quedamos de acuerdo con que el 26 iba a pasar a buscar el bebé porque ella quería salir el fin de semana”.
Según su relato, la mujer le había dado poca ropa del hijo, por lo que regresó a su casa ese mismo día, en horas de la noche. “Me encontré con que no había nadie en la casa. Lo único que hice fue sacar pañales y ropa del bebé. Como ella tenía un grupo de amigas, pensé que se habían juntado”.
“Ella no tenía problemas con nadie, se llevaba bien con todos. Es extraño que haya dejado a su hijo pero no tengo indicios de nada. Estamos a la deriva”, repetía Nieva, que sostenía que entre las pertenencias de Ríos, faltaban “ropa nueva y dos calzados”, un par de sandalias y otro de zapatillas. Se cree ahora que sus dichos se trataron de una manera de desviar la investigación.
A medida que fueron pasando los días, en el entorno de Ríos empezó a crecer la desconfianza hacia Nieva. La madre de la mujer asesinada, Lucena Serafina, directamente apuntó contra él: dijo que temía que la falta de avances en la causa fuera producto de un intento de encubrirlo, considerando que es primo de un efectivo policial.
Los restos del cuerpo de Ríos ahora serán sometido a la autopsia de rigor para determinar de qué manera ocurrió su muerte.