Un policía, acusado de graves hechos de violencia de género contra su esposa, quedó detenido ayer martes, en Santa Ana. Según el testimonio de la victima, sufria de insultos, agresiones fisicas y era amenazada con el arma reglamentaria del efectivo. Ante esto, la justicia le ordenó la exclusión del hogar y restricción del acercamiento. Sin embargo, nunca las respeto por lo que se le abrió un nuevo expediente por desobediencia judicial y el fiscal Héctor Fabían Assad solicitó la prisión preventiva.
Las causas
La primera denuncia contra el uniformado tuvo lugar el 9 de febrero de 2020. Ese día su mujer indicó que se encontraba con el agresor en su domicilio cuando en un momento éste le hizo un reclamo por una cuestión doméstica.
Según el relato de la víctima, luego el hombre comenzó a insultarla y a pegarle en varias partes del cuerpo hasta que terminó amenazándola con su arma cuando se encontraba tendida en el suelo. Dicha denuncia fue efectuada en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema donde quedaron constatadas las lesiones sufridas por el ataque. Además, un informe de valoración de riesgo realizado por el Gabinete Interdisciplinario del MPF especificó que la denunciante se encuentra en riesgo muy alto en relación a su integridad física dado el historial de la pareja. Por ese episodio la Unidad de Investigación de Violencia de Género imputó por los delitos de lesiones agravadas por el vínculo y amenazas agravadas por el uso de arma.
La segunda imputación contra el sujeto data de octubre pasado por desobediencia judicial. Fuentes del caso señalaron que el día 22 de ese mes se hizo un llamado telefónico desde la fiscalía al domicilio de la víctima para notificarla sobre unas medidas realizadas en el marco de la investigación. Según consta en el expediente, la llamada fue atendida por el propio imputado quien claramente se encontraba en la vivienda violando las restricciones. En ese momento el acusado comenzó a insultar al funcionario y le dijo que su esposa lo había perdonado y que no iba a irse de la casa. De acuerdo a la investigación el hombre se habría aprovechado de la vulnerabilidad de la mujer y no habría abandonado nunca el hogar continuando con sus conductas de hostigamiento y desobedeciendo las obligaciones legales.
Pedido de detención
La causa, que ya se encuentra elevada a juicio, tenía prevista para ayer una audiencia de control de acusación y admisibilidad de pruebas (última instancia antes de fijar fecha del debate oral) que quedó suspendida por un planteo realizado por el fiscal Assad que solicitó medidas de coerción para el acusado ya que éste se encontraba nuevamente viviendo en la misma casa con la víctima, violando todas las disposiciones impuestas por la justicia. En este sentido consideró necesaria la detención del hombre ya que no había acatado las medidas que pesaban sobre él y que ponía en riesgo la integridad física de la víctima. Finalmente el juez Fernando Saracho Daza ordenó la prisión preventiva del imputado por diez días y pospuso la audiencia para el 18 de febrero.
Al respecto el Fiscal adelantó que en la próxima audiencia solicitará la prórroga de la preventiva. Sobre el planteo realizado ayer señaló: “le pedí al Juez la detención del acusado ya que está claro que nunca respetó las disposiciones judiciales y ante esto hay que resguardar en primer lugar la salud de la víctima”. La Violencia contra la mujer constituye un delito grave. Desde el Ministerio Fiscal venimos llevando un arduo trabajo para investigar estos casos y condenar a los responsables”, afirmó Assad luego de la audiencia.