En la madrugada de este domingo 18 jóvenes que participaban de una multitudinaria fiesta clandestina a orillas del Río Tapia fueron demorados, después un operativo policial en procura de evitar contagios de COVID-19. Personal de la Unidad Regional Norte, con Infantería, en conjunto con la División Drogas Peligrosas, realizaron el operativo y secuestraron cuatro autos y tres motos.
En el marco de los controles ordenados por el Ministerio de Seguridad y el COE para prevenir la propagación del COVID-19, debido a que las reuniones sociales y la fiestas están prohibidas. El trabajo policial es concientizar a la sociedad de los cuidados que deben tener.
“Al llegar al lugar había una gran cantidad de personas, en una zona descampada a tres metros de ruta en los márgenes de Río Tapia. Desde un auto ponían la música y un sistema de luces de colores. Muchos lograron escapar debido a la oscuridad y la maleza. Demoramos 11 varones y 7 mujeres, también secuestramos los vehículos”, explicó el Jefe de la Unidad Regional Norte quien supervisó el procedimiento.
Desde la Unidad Fiscal de Decisión Temprana de Emergencia Sanitaria decidieron que los 18 jóvenes no queden privado de la libertad y que los vehículos queden en calidad secuestró