Libros, velas, cintas, pochoclos y gran cantidad de imágenes de la víctima. El ‘altar’ estaba armado en el modular, cubierto con un manto. La imagen sobresaliente de San la Muerte y una ofrenda que dio se dio como pista de lo que pudo de lo que pude haber sucedido antes y después del ataque mortal a Yésica Palmas (23) y a su madre, Felipa Correa (39) luego de que Franco Vidal Fecha las mate de un tiro.
Según se supo, el operativo se realizó cerca de las 8.30, cuando los efectivos ingresaron a una vivienda -ubicada en Calle Pública del barrio El Porvenir- donde vivía la pareja, pero era ocupada por el imputado desde que se separaron.
Si bien las autoridades judiciales fueron prudentes, y celosos del procedimiento, se supo que en una de las habitaciones -donde funcionaba una cocina comedor- cubierto con un manto había un ‘altar religioso’.
Sobre un estante de un modular, la policía encontró la imagen de San la Muerte, una bolsa de pochoclos, un vaso de vidrio, un plato de color blanco con cebo de vela de color blanco, gran cantidad de fotos impresas de Yésica.
Además, en el ‘altar’ había libros sobre ritos de San la Muerte, cintas de color rojo y blanco, serpentinas, y dos frascos: en uno tenía pegado un rótulo que decía ‘amarres’ y otro con la inscripción ‘lava casas’.
En la vivienda también encontraron prendas de vestir de la joven madre, y otros elementos vinculados con la investigación del brutal asesinato.
La Fiscalía busca colectar evidencias y elementos que puedan determinar el móvil del doble crimen.
En inmediaciones de la casa, los efectivos tomaron declaración testimonial a los vecinos para obtener un relevamiento sobre cómo era la relación de la pareja y sobre todo el comportamiento del femicida.
El Dr. Bridoux evalúa todas las hipótesis y no quiere dejar nada librado al azar.
Como se recordará, el sujeto está imputado por “doble homicidio agravado por femicidio en concurso real”.
Los teléfonos celulares serían determinantes en la causa
Los investigadores tomaron declaración testimonial a todos los familiares cercanos a las víctimas y allí se determinó que el día antes al 31 de diciembre del pasado año, se había generado una pelea entre Yésica y su femicida.
Al parecer, el sujeto, luego de que ella se murada a la casa de su madre ya que no quería continuar con la relación amorosa, había revisado el teléfono de la víctima.
Según algunos testimonios, el sujeto había encontraron mensajes que Yésica intercambiaba con otro hombre -también de Monte Quemado- con el cual, aparentemente, iba a iniciar una relación amorosa.
Ante esos dichos, el fiscal ordenó el secuestro de los teléfonos móviles, los cuales serán peritados por los informáticos quienes deberán extraer la mayor cantidad de información que sirva como evidencia para la Fiscalía, para establecer cuál fue el móvil de los dos homicidios.
Existirían mensajes del acusado hacia la víctima, con reclamos por esta supuesta infidelidad.
VICTIMAS
Sus padres fueron hallados en el monte, varados
Durante la noche del lunes, los efectivos además de determinar cómo y por qué Fecha asesinó a su ex pareja -con quien tenía un hijo de dos años- también buscaban a sus padres, quienes residían en una zona rural a unos 70 kilómetros de la ciudad de Monte Quemado y no habían podido ser ubicados.
La premura por dar con la pareja sobrevino después de que los uniformados determinaran que Fecha antes de agredir a las mujeres, estuvo en la casa de sus padres. De inmediato el Dr. Bridoux se trasladó al lugar, pero no halló a ninguna persona.
Con el temor de que Fecha también haya asesinado a sus padres, los uniformados comenzaron la búsqueda de la pareja, la cual terminó en horas de la madrugada, cuando fueron encontrados en varados en un camino vecinal.
La pareja había sufrido un desperfecto mecánico en el rodado en el que se movilizaba y quedó en un lugar sin señal mientras se dirigía a la ciudad de Monte Quemado.
Una vez ubicados los padres, fueron trasladados a la sede judicial donde tuvieron una entrevista con el representante del Ministerio Público Fiscal. Allí confirmaron que Fecha había estado en su casa antes de asesinar a su ex pareja.
Además, la madre contó que su hijo estaba ‘raro’, ‘triste’, pero que nunca les comentó lo que -aparentemente- ya tenía planeado hacer, pero sí dejaron entrever que estaba enojado por la ‘situación familiar’ que atravesaba.
La escopeta se la había pedido a un vecino “para cazar”
Los padres de Fecha indicaron que su hijo salió de la casa con el arma -una escopeta calibre 16- desde la vivienda, la cual la tenía cubierta con una campera.
Si bien el arma no tiene documentación titular, los investigadores establecieron que pertenecía a un vecino de Fecha, a quien éste último se la había pedido -en reiteradas oportunidades- con la excusa de ir a cazar.
El arma fue secuestrada de poder del femicidia el pasado lunes —mientras deambulaba por inmediaciones de la Comisaría de Monte Quemado— y será sometida a rigurosas pericias por los expertos de Criminalística.
Además, por orden del Dr. Bridoux, los expertos le realizaron las pruebas de rodizonato de sodio.