Dieron a conocer en las últimas horas las cifras de la otra pandemia que atravesó a este 2020. En total hubo 298 femicidios, entre el 1 de enero y el 30 de diciembre de este año, lo que representa un asesinato por razones de género cada 32 horas, según un relevamiento del Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven”.
Estos datos, elaborados a partir del análisis de medios gráficos y digitales de todo el país, arrojaron que “el 65,5% de los femicidios fue cometido por las parejas y ex parejas de las víctimas”; y que “al menos 256 niñes perdieron a sus madres como consecuencia de la violencia machista”, señalaban desde el organismo.
Además, aseguraron que “en 2020, la pandemia no frenó los asesinatos por razones de género”, ya que ocurrieron desde el 1 de enero al 30 de diciembre un total de 298 femicidios, 25 de ellos en el mes de diciembre.
Por otro lado, estimaron que el 65,1% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima. “Tal como venimos señalando, el hogar no es un lugar seguro para las mujeres”, cuestionaron.
En cuanto al desempeño de la Justicia y las fuerzas de seguridad, desde el Observatorio señalaron que ambas esferas del Estado “siguieron desprotegiéndonos: 2 de cada 10 víctimas habían realizado al menos una denuncia y sólo 19 de las 298 tenían medidas de protección, y aun así las asesinaron”.
“Esto se da en un contexto en que el 13% de las víctimas estuvieron desaparecidas previamente y, como sucedió en distintos casos, no se le tomó la denuncia a la familia e incluso se las culpó. No podemos seguir permitiendo que estas instituciones le den la espalda a mujeres, disidencias y familiares, que no tomen medidas que protejan efectivamente a las víctimas, o que cometan femicidios, como el de Florencia Magalí Morales en San Luis o el de Florencia Romano en Mendoza”, agrega el organismo en un comunicado.
En ese sentido, exigieron que “en 2021 se continúe con la capacitación en perspectiva de género dispuesta por la Ley Micaela en estas instituciones patriarcales, así como su compromiso para transformar su accionar”.
El vínculo de la víctima con el agresor (Ahora que sí nos ven).
La otra pandemia
De acuerdo al Observatorio, las consecuencias de la pandemia, como el aislamiento y la profundización de la crisis económica, “incrementaron la exposición de las mujeres que viven situaciones de violencia”.
“Desde que comenzó el ASPO, el 20 de marzo, hasta el 30 de diciembre ocurrieron 217 femicidios. La mayor exposición está dada porque en muchos casos las víctimas se encontraban aisladas en el hogar con su agresor: en el 82,4% de los femicidios el agresor pertenecía al círculo íntimo de la víctima, incluida la familia (11,5%)”, estimaron.
El Observatorio también resaltó que “es fundamental tener en cuenta que la pandemia afectó particularmente a las mujeres y disidencias por trabajar mayormente en condiciones de informalidad y precariedad, escenario que obstaculiza la autonomía económica para salir de un hogar signado por la violencia machista. A su vez, la cuarentena ha dejado en evidencia la desigual distribución de las tareas de cuidado y trabajo doméstico, enraizada en los estereotipos de género”.
Otra de las observaciones del organismo radicó en las “nuevas masculinidades”. “Para erradicar la violencia machista también es necesario el compromiso de los varones para construir nuevas masculinidades y transformar estas relaciones asimétricas de poder que sostienen un sistema patriarcal que nos explota, empobrece y mata”, sostiene.
En ese sentido, en el comunicado, sumaron: “Entendemos que los femicidios y los trans/travesticidios son la expresión más extrema de la violencia machista producida por una cadena de desigualdades de género. No queremos habitar más esta realidad, es momento de construir una nueva normalidad, con relaciones más igualitarias”.
Al concluir, “Ahora que sí nos ven” celebró la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la cual consideraban “una deuda de la democracia con todas las mujeres y personas gestantes. Miles de personas han perdido su vida en la oscuridad y el miedo de la clandestinidad así como han sido presas y fueron perseguidas judicialmente”.
“Hoy a esos femicidios de Estado les decimos ’Nunca Más’. Por las que ya no están, por las presas y por las que vendrán. Por un 2021 con más derechos, más libertad y sin violencia machista”, exigieron.