Graciela Ramos, de 58 años, fue hallada sin vida por su hijo de 20 años en uno de los galpones del ferrocarril de calle Marco Avellaneda al 300. Los principales sospechosos del crimen, es una pareja que ya fueron aprehendidos por los efectivos de la División Homicidios.
La víctima vivía en situación de calle junto a su hijo, y mantenía como refugio el lugar donde la mataron.
Los primeros datos recogidos por la Policía, indicaban a un vecino, apodado “Oso Bazán” y a su concubina “Anyi”, como presuntos autores del crimen. Los investigadores sospechan que el móvil del asesinato fue un conflicto entre ambas partes. Aparentemente los sospechosos tenían intenciones de quedarse con el galpón donde vivía la víctima. Además, investigan si la mujer habría sido víctima de abuso sexual y golpes en la cabeza.
Los efectivos de la División, a cargo de los Comisarios Diego Bernachi y Juana Estequiño, trabajan en el lugar junto al personal de la Unidad Fiscal de Homicidios I, a cargo del fiscal Ignacio López Busto, a fin de esclarecer el hecho fatal.
