Una de las inmediatas consecuencias de la decisión del Gobierno de dejar deslizar el precio de las naftas por arriba de los precios que rigen en Paraguay Brasil (no así en Uruguay) disparó un viaje golondrina para no cargar en el país.
No es la primera vez en la historia argentina que residentes en provincias fronterizas, y muy cerca de los pasos internacionales, se movilizan en busca de optimizar sus presupuestos y hacer rendir el menguado poder de compra de sus ingresos. Ahora es el caso de muchos residentes en las norteñas Misiones y Formosa.
En total, el ahorro mensual en combustible puede superar los $1.200 (80 dólares), según el nivel de consumo, aunque a eso hay que deducirle el valor del consumo del tránsito del lugar de servicio a la estación más próxima luego de cruzar la frontera.
La tendencia sólo se mantiene a la inversa en la provincia oriental de Entre Ríos, que se beneficia del tráfico de uruguayos que cambian de orilla para ir a las estaciones de servicio, que ofrecen la nafta unos tres pesos por litro (0,20 dólares) más barata que en su país, aunque hay que descontar los gastos del paso por el puesto de peaje y la distancia recorrida de ida y vuelta.
El portal español destaca que “la tendencia es visible en el paso internacional de Iguazú que conecta la provincia de Misiones, en el extremo noroeste del país, con Brasil. Decenas de residentes misioneros hacen los trámites fronterizos junto al aluvión de turistas que quieren disfrutar de las vistas que ofrecen las Cataratas de Iguazú desde los dos países”. “Pasar al otro lado lleva unos 15 minutos, más otros 10 hasta la gasolinera más cercana, explica el taxista Pablo de Sosa. Cada vez hay más gente que cruza”, confirma.
“Los alimentos también son mucho más baratos en Brasil. El arroz, los fideos, todo…”, afirma este taxista consultado por El País.com. Aunque hay excepciones, como los productos de origen animal, que no pueden ser introducidos en el país.
Fuente: Infobae.