Daniel Arroyo, el ministro de Desarrollo Social, afirmó que el Gobierno sostuvo y profundizó un conjunto de políticas públicas que “amortiguaron la caída e impidieron que la indigencia llegara al 27,9 por ciento”.
“Hubo mucha presencia del Estado”, subrayó Arroyo. “Sin la presencia del Estado, la indigencia hubiese llegado al 27,9 por ciento. De acuerdo al informe de la UCA, la indigencia llega a un 10 por ciento, y esa diferencia de más de 18 puntos se entiende por las políticas públicas que se pusieron en marcha para amortiguar la caída”, afirmó en declaraciones a Radio 10.
El estudio de la UCA, titulado “Informe de Avance: Deudas Sociales en la Argentina 2010-2020. Crisis del empleo, pobrezas y desigualdades estructurales en el contexto Covid-19”, destacó el rol de las políticas sociales como IFE, AUH, tarjeta alimentaria y pensiones no contributivas, entre otros, sin los cuáles la pobreza hubiera pasado del 44,2 al 53,1 por ciento y la indigencia hubiera saltado del 10 al 27,9 por ciento de la población urbana.
Además, Arroyo destacó que durante diciembre el gobierno está “volcando más de 63 mil millones de pesos, que es el triple de la inversión que se hace en un mes común” en diferentes programas de asistencia y revinculación laboral.
El ministro precisó que, en el camino de salida de la crisis, puso en marcha “varios programas que tienen que ver con el trabajo; en especial con el programa Potenciar Trabajo, que hoy cubre a 700 mil personas. Es un programa por el cual las personas cobran 9450 pesos, la mitad del salario mínimo, y tienen que contraprestar cuatro horas de trabajo. Si lo hace por más horas, quien lo contrata, sea el sector público o el sector privado, tienen que completar los ingresos”.
“Tenemos tres objetivos que se suman a la asistencia alimentaria: crear 300 mil puestos de trabajo; urbanizar 400 barrios populares por año; y construir 800 jardines, porque necesitamos que todas las chicas y chicos vayan al jardín y por eso necesitamos ampliar las vacantes”, concluyó.