Llega al país, el primer laboratorio autorizado de cannabis medicinal. De la mano de la empresa estatal Cannava S.E., que tendrá su sede en la “Finca El Pongo”, en el sur de Jujuy, se presentó el primer derivado de cannabis de grado médico de industria nacional de una prueba piloto.
En el acto estuvieron presentes el gobernador Gerardo Morales, funcionarios de otras provincias y nacionales, y representantes de la compañía.
“Nunca antes un producto médico nos permitió sentir lo que les pasa a otras personas. También nos acercamos al alivio que siente quien ve una mejoría en la enfermedad y el dolor de un ser querido”, dijo Gastón Morales, presidente de la compañía e hijo del gobernador, al abrir la inauguración. El titular del Ejecutivo jujeño, en tanto, dijo que el proyecto es “100 por 100 público”.
“Imaginen lo que fue ir a registrar la producción de marihuana a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Vamos a ser grandes productores internacionales de cannabis medicinal”, indicó Gerardo Morales, efusivo. “Probamos la plantación en campo y nos ha quedado muy bien. Hay que encontrar la semilla que se adapte al suelo y clima de cada provincia”, agregó el funcionario. “La Argentina tiene que distinguirse por la calidad para venderle al mundo. Abrimos un camino”, cerró el gobernador.
Casi dos años atrás, el ministerio de Seguridad de la Nación firmó la habilitación de este primer centro para elaborar cannabis medicinal en la Argentina, ubicado cerca de la localidad de Perico. Además de ocuparse de la producción, allí se realizarán estudios científicos, medicinales y terapéuticos. Jujuy se convirtió así en la primera provincia en cultivar legalmente cannabis para uso medicinal, tal como se establece en la Ley 27.350 sancionada en 2017.
El proceso de extracción del material vegetal, de separación de cannabinoides y de producción del ingrediente farmacéutico activo ya fue iniciado en el laboratorio. Los primeros lotes de aceite en producción serán próximamente sometidos a los controles de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), lo que durará entre tres y seis meses, y luego se podrá comenzar el proceso de envío a hospitales públicos y farmacias de la provincia y del país.
Hernán de Arriba Zerpa, director Titular de Cannabis Avatãra Sociedad del Estado (Cannava S.E.), indicó a LA NACION que durante las primeras experiencias a escala piloto se cosecharon unos 300 m² bajo cubierta (unas 500 plantas de cannabis) y luego, en ensayo de campo, otras 1000 plantas más. “Ya contamos con los primeros materiales para procesar y, de paso, ir conociendo y ajustando el método para la extracción”, agregó el encargado del cultivo. Actualmente hay plantadas bajo cubierta alrededor de 2200 ejemplares de cannabis a lo largo de 900 m².
El empresario estimó que la producción a escala de los derivados del cultivo llegaría para mediados del próximo año. Para ello, se está terminando de construir, también dentro la “Finca El Pongo”, un laboratorio especial de 600 m² que acaparará la mayor fabricación de ingredientes farmacéuticos activos. La autorización oficial para la plantación abarca por ahora el total de 35 hectáreas que las autoridades esperan alcanzar en 2021.
El primer laboratorio argentino de cannabis medicinal
La “Finca El Pongo” está situada sobre la ruta Provincial 1, cerca de la localidad jujeña de Perico. y fue acondicionada para la producción y el almacenamiento de la materia prima. Se instalaron nueve invernaderos y dos cámaras de secado.
Las primeras semillas fueron plantadas a comienzos de 2019 para empezar el proceso de germinación. Ese paso constó de la utilización de un invernadero provisto de luz artificial, donde se cuidó la maceta de semilla germinada para su desarrollo.