El proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo traspasó las fronteras de la política y se introdujo en la vida íntima de millones de argentinos: casi nadie se quedó al margen y probablemente muchos o todos tomaron postura en una discusión sobre la vida, la muerte, el Estado, el género, el sexo y la salud pública.
El presidente Alberto Fernández, envió el proyecto de legalización del aborto y en menos de 24 horas, las distintas posiciones salieron al cruce, nuevamente.
Debemos recordar que, desde 1921, el aborto en Argentina está permitido en algunos casos. Actualmente, es legal bajo dos causales: violación y riesgo para salud de la mujer.
Según los defensores, en Argentina hay medio millón de abortos clandestinos al año. Contrario a las voces en favor, la legisladora provincial de Fuerza Republicana, Nadima Pecci, solicitó a los diputados y senadores de Tucumán que no hagan la vista gorda a la Constitución y a la normativa argentina que es contraria a la política del aborto.
En una entrevista, Pecci se fue bastante directa y sin filtros. Apuntó que “el presidente envió el proyecto de ley para legalizar el aborto de manera muy cruel, porque se dio justo en el día del niño prematuro”.
Además, remarcó que “estuvo coqueteando con el tema del aborto durante toda la pandemia y consideró que se trata de una manera de desviar la atención”
Remarcó que nuestro país es “en realidad contraria a esta política del aborto, a la que consideró una política que quiebra el Estado de Derecho en nuestro país”. La legisladora fundamentó esta opinión argumentando que “cuando no podemos ponernos de acuerdo en torno a una cantidad de derechos básicos, entre los cuales está la vida, entonces no podemos ponernos de acuerdo en nada. Si matar a un bebé está bien, entonces ¿qué está mal?”, se preguntó.
Por otra parte, opinó sobre el justificativo de quienes sostienen que se trata de una cuestión de salud pública. Dijo que se trata de una mentira y que está absolutamente desmentido, debido a que no existe un problema de salud público que tenga que ver con el aborto.
“No es verdad que hay 500.000 mujeres que mueren por aborto en nuestro país al año, eso es una mentira, es una tremenda falacia que hasta fue reconocida por algunos de los sensatos que militan de ese lado”, expresó.
Acerca del proyecto de ley, se insta a los legisladores nacionales a que cumplan con su mandato, teniendo en cuenta que la provincia de Tucumán fue declarada pro vida, como así también el municipio de San Miguel de Tucumán.
Opinó que especular políticamente con este tema es muy bajo y que si el oficialismo tucumano diera libertad de voto a sus representantes en el Congreso, irían en contra de lo quiere esta provincia. Es por ello que la legisladora dijo que espera que los diputados y senadores sean coherentes con su plataforma política, sino que también con lo que imponen nuestras normas y el sentimiento del pueblo de Tucumán y fundamentalmente con la vida.
Para Pecci, no cree que se trate de una “cuestión de ideología, sino de ponerse de acuerdo sobre un cierto núcleo básico de derechos humanos sobre los que tenemos que consensuar y la vida no puede estar fuera de ese núcleo de derechos. En el caso de que al “abstenerse es una cobardía realmente y es fijar una posición”. Por lo que consideró que hay que votar y ser consecuente.
El argumento principal que presentaron los defensores de la ley fue que esto se trata de un tema de salud pública, que amenaza a miles de mujeres, que está basado en números, ciencia, datos.
SOBRE EL PROYECTO
La legisladora fue muy clara en sus palabras, nada que comentar ó agregar puesto que la vida no se debate. Cualquier otra cosa sí