Locura en las alturas: La historia del piloto de avión que fue absorbido por una ventana rota de la nave y sobrevivió

Publicado el: 19 noviembre, 2020

Tim Lancaster puede considerarse un afortunado de estar vivo. El piloto de avión, mientras realizaba un viaje desde el aeropuerto inglés de Birmingham hasta Málaga, España, sufrió la ruptura de uno de los vidrios delantero de la nave, fue absorbido por la presión del aire y quedó atrapado a más de 7mil metros de altura y 650 kilómetros por hora.

El piloto Lancaster, pese a que tenía abrochado el cinturón de seguridad, fue aspirado violentamente por una de los vidrios, mientras que la azafata Nigel Ogden cayó al suelo tras ser golpeada por una puerta que también se desprendió por la fuerza de la despresurización de la cabina.

Milagrosamente, la azafata Ogden pudo agarrar las piernas de Lancaster, justo cuando ya tenía medio cuerpo fuera de la ventana, mientras que un segundo miembro de la tripulación, John Heward, ingresó en la cabina y también agarró al piloto, esta vez por el cinturón de sus pantalones.

En ese momento otro asistente de vuelo acudió al rescate del piloto formando una cadena humana de personas que impidió que Lancaster saliera volando por la ventana del avión. Pero allí no terminó la increíble aventura. Mientras Lancaster colgaba de la cabina en pleno vuelo a una altura de 23.000 pies, el copiloto Alistair Atchinson debió hacerse cargo del avión, tomó los controles y emitió una alerta: “¡Mayday! ¡Auxilio!”. Debía realizar un aterrizaje de emergencia con su compañero colgado de la cabina.

La azafata, comentó lo ocurrido: “Me di la vuelta y vi que el parabrisas delantero había desaparecido y Tim, el piloto, estaba saliendo por la ventana; se le había salido el cinturón de seguridad y todo lo que podía ver eran sus piernas“.

Salté sobre la columna de control y lo agarré por la cintura para evitar que se fuera por completo. Tenía la camisa en la espalda y su cuerpo estaba doblado hacia arriba en la parte superior del avión“, continuó Ogden.

Sus piernas estaban atascadas hacia adelante, desconectando el piloto automático, y la puerta de vuelo descansaba sobre los controles, enviando el avión a una velocidad de casi 650 kilómetros por hora a través de algunos de los cielos más congestionados del mundo“, detalló la azafata sobre la situación del piloto.

Heward, comentó que pensaba que iba a perder a su compañero de cabina: “Acabó doblado en forma de U alrededor de las ventanas. Su rostro golpeaba la ventana con sangre saliendo de su nariz y un lado de su cabeza, sus brazos se agitaban y parecían tener aproximadamente 6 pies de largo. Lo más aterrador es que sus ojos estaban muy abiertos. Nunca olvidaré esa mirada mientras mientras yo viva“, confesó.

El copiloto Atchinson logró controlar el avión y finalmente aterrizó en el aeropuerto de Southampton, donde la tripulación fue recibida por los servicios de emergencia. Lancaster logró sobrevivir a la terrible experiencia, sufrió varias fracturas y la congelación de sus miembros superiores.

La impactante historia, que sucedió en junio de 1990, fue relatada en el documental Air Crash Investigation – Blow Out. La recreación de lo sucedido se emitió en National Geographic en 2005. El relato, sin embargo, volvió a las primeras planas tras hacerse viral en redes sociales, cuando un usuario de Twitter compartió fotos de la recreación y dijo: “En 1990, la ventana de un avión se cayó y uno de los pilotos fue succionado, así que simplemente lo sujetaron de las piernas mientras el avión aterrizaba“.

Deja un comentario

(0381) 156806263
San Martín 462