Los que mantendrían el beneficio son los jóvenes de 18 a 25 años -todavía en evaluación-, el grupo más golpeado por la falta de trabajo a raíz de la crisis económica que provocó la cuarentena, y las mujeres jefas de hogar sin empleo ni ingresos.
Así, quedarían fuera las personas que cobran la Asignación Universal por Hijo (AUH) -prestación que llega a los hogares de desocupados y trabajadores informales- y la Asignación Universal por Embarazo, monotributistas de las categorías más bajas y el personal de casas particulares. Todos representan al menos dos tercios de los actuales beneficiarios.
La decisión política ya está tomada: la última cuota del IFE se pagará en diciembre.
La razón para la limitación de beneficio es simple: desde el Gobierno aseguran que la economía ya está en funcionamiento. Cada cuota del IFE costó 85.967 millones de pesos, en total se pagaron tres. Con esta disminución, el pago del bono en diciembre representará unos 28.000 millones de pesos.
Por eso, el Gobierno presentará el cambio con varios anuncios en paralelo. Para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y de la Asignación Universal por Embarazo, que representan un tercio de los que cobran el IFE, habrá un aumento de la asignación en diciembre. Hace dos semanas el Gobierno incorporó más de 723.000 los niños, niñas y adolescentes a la prestación, que hoy otorga un monto de $3540 mensuales por menor a cargo.
Además, como confirmó el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, habrá «un acompañamiento fuerte» a través de un refuerzo de la Tarjeta Alimentar antes de fin de año que, actualmente, representa $4000 para las familias con un hijo y $6000 para los grupos familiares con dos o más hijos.
Este será el cuarto y último pago del Ingreso Familiar de Emergencia, instrumento que se ideó para evitar el colapso de la franja más vulnerable de la sociedad. El primer pago se pagó entre abril y mayo; el segundo, entre junio y julio, y el tercero, en agosto.
Del universo actual, según los datos de la Anses, que lidera Fernanda Raverta, casi 5 millones son mujeres y el rango etario en donde más se concentraron los beneficios es entre los 25 y 34 años; unos tres millones de personas.