Halloween, siempre estuvo marcado por una fuerte grieta entre los que apoyaban esta tradición y quienes argumentan que tiene un trasfondo de ocultismo propio de las corrientes satánicas. Vos, ¿qué opinas acerca de está festividad?
La fiesta de Halloween (celebrada el 31 de octubre) sin importar como sea comercializada, tiene casi completamente orígenes paganos. Sin embargo, para muchos, es una tradición completamente inocente. Algo más por el cual divertirse y pasar buenos momentos con la familia.
Aunque muchos crean lo contrario, Halloween se celebraba en España mucho antes de que Estados Unidos fuese nación. En realidad, es una costumbre europea (no desde luego con este nombre, sino como parte del Samhain, un ritual de origen celta). Actualmente, se ve Halloween como una especie de Carnaval pero con disfraces y ambiente de terror. La noche de las brujas y los muertos. Algo que sin dudas, se ha popularizado y convertido en un gran negocio.
EL VERDADERO ORIGEN
El Samhain es una noche de espíritus, en la que según la creencia, las leyes del tiempo y el espacio son suspendidas de manera temporal, haciendo que desaparezca la barrera entre los dos mundos: el de los vivos y el de los muertos. De este modo, los espíritus, tanto buenos como malos, podían atravesar esa barrera durante la noche, haciendo posible la comunicación con quienes ya habían fallecido.
Los seres queridos y los ancestros eran invitados y recibían homenajes, mientras que los espíritus malos eran ahuyentados. De ahí se cree surge el uso de trajes y máscaras, pues servían para alejarlos, ya que al adoptar la apariencia de otro ser maligno, se evitaba ser dañado por ellos.
LA RELIGION
Con el paso de años y la ocupación romana de los dominios celtas, esta celebración fue adoptada con algunas modificaciones. Tiempo después, la iglesia católica decidió convertir esta festividad al cristianismo, haciendo que el primero de noviembre fuera el “Día de todos los santos”, y que es como se origina la palabra Halloween. Ésta proviene de la frase “All Hallows Eve“, que en español quiere decir “Víspera de Todos los Santos“, refiriéndose dicha fiesta cristiana.
En Argentina, la grieta entre los que celebran estás fiestas meramente por diversión y quienes dicen que es una tradición satanica. En este panorama, el párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, de Mendoza, Miguel Ángel López D´Ambola explicó que “no es una fiesta inocente, pues tiene un trasfondo de ocultismo propio de las corrientes satánicas. No es una fiesta inocente, porque es la noche del año nuevo para brujos y brujerías, que con determinados ritos invocan el poder del maligno”.
El sacerdote indica más que los niños “se unen a la difusión del mal como un vehículo inocente. Así obra el demonio” y agrega que “satanistas, ocultistas y adoradores del diablo se benefician con estas celebraciones y ponen una trampa para el alma”.
LA OTRA CARA
Contrariamente a esta opinión religiosa, muchas personas toman esta fiesta tradicional como solo un juego en donde hacen hincapié a los mejores disfraces y maquillajes. Algo que no cruza el límite la diversión para quienes adoptan esta celebración.
EL FESTEJO DEL DÍA DE LOS MUERTOS EN ARGENTINA
Cada vez que se celebra el Día de los Muertos, los cementerios de nuestro país se copan de personas que van a visitar a sus seres queridos para recordarlos con mucho amor y tristeza por la perdida.
Es una tradición de los primeros tiempos del cristianismo, cuando se honraba el recuerdo y se ofrecían oraciones y sacrificios por las almas de los fallecidos.
Con las oraciones (denominadas sufragios), los familiares de los fallecidos pueden pedir por su salvación y la purificación de sus pecados.
Suele ser un día no laborable. La celebración también es conocida como “Día de Todas las Almas” o “de Todos los Santos” y congrega a las familias en actividades culinarias y emotivas para honrar a los fallecidos.
En general, un día antes de la celebración se colocan ofrendas en las casas de los deudos, como flores y las bebidas y comidas preferidas de extinto. Asimismo, se preparan masitas de harina y agua a los que dan formas de aves, principalmente, en un intento por ayudar a las almas de los muertos a subir a los cielos.
También es habitual ver en los campos santos de las provincias del norte flores elaboradas en papel que se distinguen con los colores en negro y violetas si el honrado era adulto o blanca y celeste si era un niño.