Tenía apenas 9 años. Una vida por delante truncada de la manera más cruel. La cruda realidad de Villa Muñecas, la saña de un homicida que actúo a plena luz del día y el absoluto desprecio por la vida fueron un cóctel que se llevaron por delante a Abigail Riquel.
Abanderada tal como lo muestra una de sus fotos, con una infancia tan difícil como la de muchos otros niños en Villa Muñecas, quienes la conocieron todavía se preguntan si es que pudo haber sido engañada por el principal sospechoso-un joven que ya estaría identificado y es intensamente buscado-un vecino, que contaría con antecedentes.
Su desaparición había sido denunciada temprano por la mañana. A partir de entonces, los peores temores empezaron a materializarse conforme las horas pasaban sin poder encontrarla. La habían visto a las 9 de la mañana deambular cerca de su casa, en la esquina de Francisco de Aguirre y América.
Los familiares indican que en la comisaría seccional 12 demoraron en tomarle la denuncia objetando el tiempo que debe transcurrir para que el hecho sea considerado como una desaparición.
Poco después, el cadáver de Abigail aparecía en un baldío y comenzaba la pesadilla. Estaba semidesnuda. No llevaba las prendas que cubrían sus extremidades. Tenía un terrón de tierra en la cabeza. Unas zapatillas crocs estaban a un lado del cuerpito.
Llantos, acusaciones cruzadas y una acción temeraria en la que vecinos y familiares de la nena atacaron dos viviendas de un hombre, sindicado como el principal sospechoso, quien por estas horas continúa en calidad de prófugo mientras es intensamente buscado por la policía.
En el medio, se registraron incidentes entre la policía y los familiares que realizaban un corte de calle con quema de cubiertas incluida.
“El sospechoso se llama José…tiene antecedentes por abuso sexual. Estuvo preso y lo largaron”, dijo el tío de Abigail.
La policía trabaja con la identidad posible del sospechoso al que buscan por diferentes lugares. No sólo la policía lo busca. Familiares y vecinos también se lanzaron en la búsqueda del acusado, quien tendría antecedentes por conductas violentas.
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