Este miércoles por la tarde funcionarios del Gobierno confirmaron la vuelta de vuelos de cabotaje, colectivos de larga distancia y trenes. El retorno será con un estricto protocolo y no podrá ser usado para fin turístico.
El anuncio fue realizado por el ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, y su par de Turismo y Deportes, Matías Lammens, quienes anunciaron en una conferencia de prensa los detalles de la reactivación del transporte regular de pasajeros interjurisdiccional tanto para vuelos de cabotaje como internacionales, micros de larga distancia, transporte ferroviario y marítimo.
Desde esa cartera habían anticipado que el retorno del transporte aéreo y terrestre tendría lugar el próximo fin de semana, luego que el decreto presidencial publicado el último lunes dejara liberada esta actividad a la decisión del Ministerio.
Las actividades aéreas y terrestres quedaron restringidas a partir del 20 de marzo cuando comenzó el aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus. Desde ese momento hasta ahora, solo se realizaron vuelos especiales y algunos traslados terrestres de argentinos que regresaban del exterior o que volvían a sus provincias de residencia.
Los funcionarios, indicaron que los servicios aéreos y terrestres sólo podrán ser utilizados por “personal esencial establecido en el artículo 11 y quienes deban hacer tratamiento médico con acompañante”.
En cuanto a los protocolos para volar, además de lo establecido en términos de quién podrá abordar una aeronave, también habrá control de la temperatura y a las terminales sólo podrán ingresar los viajeros.
En Ezeiza, por ejemplo, desde la habilitación de los vuelos especiales rige el acceso mediante una única puerta y permanecen cerrados casi todos los locales comerciales. Con vistas a evitar las aglomeraciones, las persianas de estos emprendimientos continuarán así hasta tanto se reduzca fuertemente la tasa de contagios.
A nivel país, se fijó que la atención en mostrador deberá llevarse a cabo con separaciones en acrílico mientras en el piso de cada aeropuerto tendrá que estar señalizada la distancia a respetar entre uno y otro viajero. En cada uno de los halls, además, será requisito la instalación de dispensadores de alcohol en gel y el refuerzo de la limpieza y desinfección de los baños.
En el avión, el pasajero podrá moverse lo justo y fundamental: en caso de necesitar ir al baño deberá verificar que el cartel indicador de disponibilidad se encuentre encendido en color verde antes de levantarte del asiento.
No se entregarán auriculares, revistas, mantas o almohadas. Tampoco se brindará servicio de bebidas o snacks. No habrá distanciamiento entre asientos en tanto, según las autoridades sanitarias, los filtros de los aviones garantizan la necesaria renovación de aire.
Al margen de estos criterios generales, también están los aspectos sanitarios que irán definiendo las provincias. En ese sentido, Misiones ya hizo punta y anticipó requisitos: a los pasajeros se les exigirá un test negativo de Covid-19.
En cuanto a las opciones de vuelos que en lo inmediato ofrecen las compañías, se constató que la estatal Aerolíneas Argentinas ofrece el itinerario Buenos Aires-Córdoba desde el día 19, y en su plataforma de comercialización online también promueve servicios a Iguazú, Mendoza, Neuquén, Ushuaia, Bariloche y Salta, entre otros destinos, pautados a partir de esa misma fecha.
En cuanto al protocolo diseñado para los colectivos de larga distancia, si bien cada provincia dispone de potestad para definir políticas en las terminales, lo cierto es que en el criterio general acordado por las distintas autoridades en Salud se establece que los pasajeros deberán disponer de la aplicación Cuidar.
Mantener ante todo la distancia social será una de las condiciones predominantes, además de la obligación de uso de barbijos. La compra de pasajes, por ejemplo, estará atada a la modalidad electrónica y en las terminales se medirá la temperatura de los eventuales viajeros. En caso de ubicarse esta por encima de los 37,5 grados, la persona no podrá subir al micro. Cada viajero deberá ocuparse de acomodar su equipaje.
Dentro de las unidades, el pasajero sólo podrá desplazarse al baño. Dicho espacio deberá contar con alcohol en gel y otros desinfectantes. En cuanto al servicio a bordo, comidas y bebidas permanecerán suspendidas. En el caso de los servicios usualmente premium, por el momento no podrán hacer entrega de almohadas o mantas.
Los choferes, en tanto, deberán estar fuera de los grupos de riesgo, mantener una distancia de seguridad de al menos un metro y medio, y no podrán compartir el mate. Según trascendió, los ómnibus operarán con el aire acondicionado encendido y deberán cumplir con una ventilación sostenida de las cabinas
