Horas y horas frentes a las pantallas. Ya sea un celular o un monitor, nuestros ojos están constantemente expuestos a la luz azul producido por estos equipos electrónicos. Y más aún durante la pandemia. Entonces, ¿qué se puede hacer para reducir el cansancio en nuestra vista?
Las recetas de la abuela, en este caso, sí funcionan. Por ello, te traemos 5 remedios caseras para que puedas ponerlas en práctica y que además, son relativamente económicas.
Recordamos que, esta fatiga ocular, además de la lectura y el uso de aparatos electrónicos, puede aparecer por culpa de otros factores como la falta de descanso por la noche o una dieta inadecuada con déficit de algunas vitaminas. Notarás con facilidad cuando tengas los ojos cansados, ya que se siente una sensación de pesadez, visión borrosa, sensibilidad a la luz, lagrimeo e incluso dolores de cabeza. Cuando se repita con demasiada frecuencia deberías consultar con un oftalmólogo lo antes posible para que detecten las causas.
1-Rodajas frías de pepino o papa
Cualquiera de estos dos alimentos te permitirá relajar los ojos al aportar humedad y disminuir el enrojecimiento. Para desinflar esta parte, lo adecuado sería cortar unas rodajas y meterlas en el frigorífico durante unos minutos. Una vez que las saques procura dejarlas 15 minutos en los ojos.
2-Bolsitas de té
Si eres de las personas que se tome una taza de té a diario puedes aprovechar las bolsitas empleadas para utilizarlas como tratamiento natural para la vista cansada. Su poder desinflamante y depurativo te permitirá reducir el hinchazón y presentar una mirada más descansada. Al igual que ocurría con los pepinos, es preciso que se coloquen en frío.
3-Manzanilla
Se trata de una solución natural contra las afecciones oculares como los orzuelos o la conjuntivitis. También se convierte en un remedio para disminuir la hinchazón debido a sus propiedades antiinflamatorias y descongestionará el entorno de los ojos cuando se encuentren enrojecidos a causa del cansancio. Una vez que lo uses notarás la vista más descansada. En cuanto a su utilización, sólo debes preparar una manzanilla y una vez que enfríe empaparás en ella un par de discos de algodón o unas gasas, colocándolas sobre los párpados por espacio de 20 minutos.
4-Hinojo
Esta planta se ha empleado en muchas ocasiones a modo de colirio natural, resultando de gran valor para prevenir infecciones de los ojos y calmar la irritación ocular. Sólo deberás exprimir el fruto de hinojo para conseguir el jugo y aplicar con la ayuda de una gasa sobre los ojos.
5-Agua fría
A veces, las soluciones más sencillas resultan también las más eficaces. Para aliviar el cansancio ocular te bastará con refrescar la cara y echar un poco de agua fría sobre los ojos. Al estar en una temperatura tan baja conseguirás relajarlos y ayudarás a que los párpados se deshinchen y se quite el enrojecimiento. Otra posibilidad es mojar un paño con agua fría y colocarlo sobre los ojos. Para ello es preferible que te tumbes y permanezcas unos minutos con ello encima de los párpados.
Si ya por el contrario, el problema en la visión se hace más agudo o los dolores se hacen con demasiada frecuencia, deberías consultar con un oftalmólogo lo antes posible para que detecten las causas. Puesto que, otra alternativa quizas sean, los lentes con filtro azul.
La luz se compone de luz no visible y luz visible. Los Rayos UV son un ejemplo de luz no visible que emite el sol.
Por otro lado, la luz visible es la luz que nuestros ojos ven en forma de color, y la componen todo el abanico de colores que conocemos.
La luz azul esta formada por una gama de colores que va desde la luz azul turquesa a la luz azul violeta.
- Neutralizan la luz azul. El filtro especial que llevan permite prevenir la fatiga y el estrés visual provocado por la continua llegada de luz a nuestros ojos. Gracias a ellas mantendremos una secuencia normal de pestañeo ante pantallas para hidratar de forma adecuada los ojos.
- Reducen el brillo. Al recibir menos luz nos proporciona una visión más cómoda y relajada. Nuestros músculos oculares no tienen que estar contrayéndose y relajándose continuamente para ajustar el nivel de luz.
- Aumentan el contraste. Nos ayudan a tener una visión más fiel y natural de los colores, algo que nos otorga comodidad en entornos de oficina y uso de tecnología en casa.
- Ayudan a regular el ciclo circadiano: a filtrar la luz azul dañina, contribuyen a regular el ciclo de sueño/vigilia.