Oídos sordos a las recomendaciones sanitarias: La tradicional celebración del día de la virgen Nuestra Señora del Rosario desencadenó en Monteros un desborde preocupante de fieles. Cientos de personas se aglutinaron alrededor de la imagen cuando fue sacada de la parroquia para que recorriera montada en una camioneta los barrios de la ciudad. Muchos de ellos, sin barbijo ni distancia entre si.
La idea de párroco Hugo Delgado fue que los fieles esperarán la imagen en su casa y ahí tomarán gracia o le rindieran tributo, ya que la misa fue virtual. Pero la procesión se transformó en numerosa en mucho caso con gente sin barbijo.
Tampoco se guardó distancia. En Monteros el hecho causó estupor. El obispo José Melitón Chávez dijo que la iglesia, específicamente, prohibió las procesiones o aglutinamiento en las celebraciones religiosa.
Agregó rogar que lo sucedido en Monteros no traiga consecuencias. Chavez, se reintegró a su labor luego de ser dado de alta al parecer Covid-19
“Con asombro, bronca y angustia el resto de la población, creyente y no creyentes, cuestionó el accionar de quienes asistieron, con barbijos, sin barbijos, sin respetar distanciamientos y las consecuencias sanitarias”, explicaron desde el sitio Monterizos.