La secretaria de Extensión de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Tucumán, enumeró los aportes realizados por los científicos Gustavo y Raúl Mostoslavsky en la lucha contra el coronavirus. Ambos residen actualmente en Estados Unidos y estuvieron recientemente en nuestra provincia para donar insumos para aquellos proyectos se impulsan en Tucumán.
La doctora Toledo, detalló al diario La Gaceta que desde marzo vienen trabajando junto a los docentes, investigadores, autoridades y graduados de dicha Facultad para analizar información científica y reflexiones compartidas orientadas a ayudar a la provincia en la lucha contra la pandemia.
Los estudios realizados por los hermanos Mostoslavsky varían desde participar de reuniones de un comité de monitoreo de pandemia creado por la Facultad; encuentros con científicos y tecnólogos del instituto de Medicina Molecular y Celular Aplicada (Immca); la provisión de un insumo critico (partículas llamadas plásmidos) esencial para iniciar las investigaciones y el desarrollo de tecnología especifica en la lucha anti covid.
Con respecto al traslado de los científicos en uno de los aviones oficiales del Gobierno de Tucumán, el 2 de septiembre, la secretaria de Extensión de la Facultad de Medicina explicó: “recientemente y por mi participación en el COE, me enteré informalmente que un avión de la provincia debía ir a USA por cuestiones de mantenimiento; se comenzó allí a hacer gestiones para traer a la provincia más insumos críticos (aclaro que su criticidad deriva, no tanto de su costo sino, sobre todo, de lo difícil de acceder a ello por las pujas existentes entre laboratorios de todo el mundo para contar con esos elementos). Es así que, criteriosamente, la provincia dispuso no solo que se trasladen hasta Tucumán esos insumos sino, lo más importante, que Gustavo y Raúl Mostoslavsky pudieran interactuar directamente, con científicos y tecnólogos de Tucumán”.
Toledo agregó que a la Facultad de Medicina, que lidera el decano Mateo Martínez, le sería “muy difícil determinar si son más importantes sus valiosas presencias o los insumos que ellos proveen gratuitamente a los tucumanos”.
Y agregó: “lo que sí es fácil de concluir, es que a sus generosas y calificadas personas debiéramos mantenerlas al margen de nuestras pequeñas discusiones provincianas que, a la larga, solo lograrán inhibir impulsos generosos como los de ellos”.
Los científicos tucumanos residen desde hace 20 años en Boston (Massachusett, Estados Unidos), a donde en las últimas horas emprendieron su viaje de retorno con pasajes aéreos costeados de su bolsillo, según explicaron.