El hecho ocurrió en la tarde del domingo, en la citada ciudad el norte de Taiwán-cuyo nombre, casualmente, significa “la ciudad ventosa”-, en una festividad conocida como el Festival Internacional de Cometas.
El increíble incidente quedó registrado en un video que reprodujo el medio local Focus Taiwán. Allí se ve como un grupo de personas sostienen un largo barrilete naranja. Ellos parecen esperar el mejor momento para soltarlo.
Cuando finalmente llega una correntada de viento lo suficientemente potente como para largar la cometa, ellos la dejan ir. Pero ahí descubren que en el extremo final del objeto había una niña enganchada.
La pequeña, de tan solo 13 kilos de peso, estuvo en el aire, bien alto, unos 30 segundos. Afortunadamente, luego el barrilete bajó y pudieron atraparla. De inmediato, fue llevada al hospital, donde fue atendida por abrasiones en la cara y el cuello. Afortunadamente, no tenía huesos rotos ni otras heridas de gravedad.
La niña, de apellido Lin, regresó a su casa con su familia donde se recupera de sus lesiones, según informó en su página oficial de Facebookel alcalde de Hsinchu, Lin Chih-chien.
El jefe comunal dijo también que lamentaba profundamente lo que había pasado y que el incidente será revisado por la municipalidad, para detectar a los posibles responsables y evitar que algo así vuelva a suceder.
Funcionarios del gobierno de la ciudad informaron al citado medio que el viento en el festival había llegado a un 7 en la escala de Beaufort, un solo nivel por debajo de los vientos que traen los vendavales, con velocidades de entre 13,9 a 17,1 metros por segundo.
Luego del infortunado vuelo de la pequeña en la cola del barrilete naranja, el resto de los eventos planificados para la tarde y noche del domingo en el festival fueron cancelados.