“Mové el culito, mamita, no te dan las piernitas”, esas fueron las palabras que utilizó un conductor tras insultar a una joven neuquina que volvia a su casa luego de su trabajo en el hospital.
El conductor lejos de calmarse continuó ofendiéndola solo por el hecho de ser mujer, según sostuvo la muchacha: “No me aguanté más, estaba cansada, horas laburando para bancarme que me trate así un tipo que ni me conoce”. Acto seguido, agarró una piedra que había en la calle y le reventó el parabrisas, “en ese momento me vino la cara de mi viejo diciéndome “hija, vos siempre te tenes que hacer respetar “.
En un estado descontrolado el hombre se bajó del vehículo y se acercó a María: “Pensé que me iba a trompear, pero lo sorprendí porque le di un papel con mi número de teléfono y le dije: Si me llamas y me pedís disculpas sinceramente, yo te pago el arreglo del auto”.
Aún con rabia y sin comprender el accionar de la joven, el hombre en silencio se subió a su auto y con el vidrio totalmente destrozado se fue.
Y vos, ¿cómo habrías reaccionado?