El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que espera que la pandemia de coronavirus llegue a su fin en menos de dos años y comparó la actual pandemia con la que se vivió hace un siglo con la gripe española. De hecho, definió a la covid-19 como “una crisis de salud única en un siglo”.
Ghebreyesus remarcó que, si bien la globalización permitió una expansión del coronavirus respecto de la influencia de 1918, hoy hay una tecnología que puede frenar su propagación y que entonces no existía. “Esperamos acabar con esta pandemia en menos de dos años, sobre todo si podemos sumar esfuerzos”, remarcó.
El funcionario manifestó que “ningún país podrá resolver este problema por sí solo hasta que tengamos la vacuna, que sería una herramienta vital y esperamos tenerla lo antes posible, pero no hay ninguna garantía de que la vayamos a tener, e incluso si la tenemos no va a poner fin a la pandemia por sí sola”.
En ese sentido, hizo un llamado a todas las naciones a “aprender a controlar y manejar este virus usando las herramientas actuales“, y a “hacer los ajustes en la vida diaria que son necesarios para mantenerse a salvo”. También dijo que los confinamientos “no son una solución a largo plazo para ningún país” expresó que hay que aprender a convivir con la enferedad.
A su vez, Michael Ryan, jefe de emergencias de la OMS, recordó que la gripe española surgida tras la Primera Guerra Mundial, tuvos tres oleadas, y que la segunda, de fines de 1919, fue ola más mortífera”. Sobre la pandemia actual, estimó que “este virus no exhibe un patrón similar de olas”, y opinó que “cuando el virus no está bajo control, vuelve a aparecer”. Ryan añadió que si bien los virus pandémicos con frecuencia entran en un patrón edstacional, no sería el caso del coronavirus.
De acuerdo a los datos de la Universidad Johns Hopkins, ubicada en Baltimore, el coronavirus afectó ya a 23 millones de personas en todo el mundo a partir del momento que la enfermedad comenzó a propagarse desde China. Se calcula que hay unas 800 mil víctimas fatales. Estados Unidos es el principal país afectado, con algo más de 5,6 millones de contagiados, seguido por Brasil con 3,5 millones. Los muertos de ambos países son 175 mil y 113 mil respectivamente.