Ocurrió en China, cuando un repartidor de comida encontró a un bebé recién nacido tirado en la basura y aún con el cordón umbilical. Estaba desnudo y envuelto en una bolsa de plástico.
Estaba estacionando la moto que usa para entregar los pedidos, cerca en la región norte de China, Ningxia, cuando percibió el llanto desconsolado. Llamó a emergencias y rápidamente lo llevaron a un hospital cercano, donde lograron estabilizarlo.
De acuerdo con los informes policiales, está llevando a cabo una investigación para determinar quién lo dejó ahí. Hai Yafeng, el trabajador que lo encontró, se dirigía a su casa durante una pausa para el almuerzo el miércoles de la semana pasada.
“Escuché un ruido saliendo del tacho de la basura. Era un bebé llorando”, dijo el hombre al medio chino Pear Video. Con su celular, se encargó de registrar todo lo que estaba pasando: un sucio tacho repleto de bolsas de basura mientras se escucha un débil grito de fondo.
El repartidor dice en el video: “Escuchá, ¿es que un bebé está llorando?”. Después de buscar, Hai vio al bebé recién nacido envuelto en una bolsa de plástico negra y se comunicó de inmediato con las autoridades. “El bebé parecía que acababa de nacer hace una o dos horas. El cordón umbilical incluso estaba adherido”, agregó
El bebé abandonado en el tacho de basura se encuentra estable desde que fue llevado al hospital el miércoles pasado. Al mismo tiempo, la policía está rastreando a los padres en medio de una investigación en curso