La música no cura el Covid-19, pero alegra el alma

Publicado el: 7 agosto, 2020

Nadie puede cuestionar hoy en día que la música influye en gran manera en el comportamiento, en el organismo y  en las emociones. Sera posible que la frase “somos lo que escuchamos” ¿sea cierta? Hoy en día, la ciencia avanzó a pasos agigantados, y reveló que la música interfiere de muchas formas en la conducta humana. Ante la aparición de un brote epidémico de una enfermedad infecciosa conocido como Covid-19, los profesionales han tratado de enseñar diferentes mecanismo y herramientas para tratar, por ejemplo, la ansiedad, el miedo o la preocupación.

Como así lo planteron científicos de la Universidad de Brunel cuando demostraron que, ciertos géneros de música, especialmente el rock y el pop, aumentan hasta en un 15% la resistencia física del cuerpo al realizar ejercicios intensos , mientras que la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research, destacó que el alto volumen en los bares motiva a las personas a ingerir más alcohol en menos tiempo.

La música no tan solo es la organización de las notas en forma armonizada, sino también es la arquitectura de los sonidos, el lenguaje de las emociones, y el reflejo de la mente.

“GRAN PARTE DE LAS ENFERMEDADES TIENEN SU ORIGEN EN EL CEREBRO, QUIEN LUEGO TRANSMITE A UNA PARTE DEL CUERPO UN ESTÍMULO DETERMINADO QUE REPRODUCE UNA ENFERMEDAD”
CONGRESO DE MUSICOTERAPIA DE PARIS.

Un don de Dios, dado a la humanidad con el objetivo de expresar todo aquello que por forma verbal no hacemos, desde una partitura que refleje un amor imposible hasta la presencia de la tristeza y angustia que vive el intérprete o el que escucha. Como hemos visto, la música es el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando la melodía, la armonía y el ritmo, en donde interviene o toma participación las funciones psicofísicas de la personas.

A decir verdad, podríamos sacarle muchas definiciones a la música, pero una de ella es la más valida, para saber qué es música y como disfrutarla, debemos sentirla, experimentarla. En un momento de la vida de Manuel de Falla, un compositor de origen español dijo: “La música, no se hace, ni debe hacese jamás para que se comprenda, sino para que se sienta”. Entonces, en esta epoca tan dura que nos tocó vivir con la pandemia del coronavirus, la melodía de los distintos generos han sabido ser escudos para la tristeza de vivir encerrados.

La música no cura una pandemia, pero alegra el alma

“Gracias. Deja abierto el balcón. Es una delicia para los oídos. Besos”. Esta fue la dulce petición que se coló por la rendija de la puerta de la violonchelista gaditana Beatriz González. Se trataba de una nota de un vecino que le pedía si, mientras ensayaba en casa, podía mantener sus ventanas abiertas para poder encandilar a toda la calle de Triana, Sevilla, donde actualmente reside.

Y en ese momento fue cuando Beatriz decidió, junto con el guitarrista Ignacio Díaz, realizar un concierto en su balcón que finalizó con una emotiva ovación vecinal. Esta es una de tantas historias de ventanales y terrazas que afortunadamente abundan desde que se “institucionalizara” la idea en Italia y España.

A pesar de que el sector musical se enfrenta a unos daños incalculables, famosos artistas, profesionales anónimos o aficionados, amenizan nuestras calles vacías y nuestras redes sociales con el poder del pentagrama. Los conciertos en terrazas o salones de casa son sus nuevas plataformas musicales de promoción, pero también suponen ser fuente de optimismo, solidaridad y arte durante el confinamiento.

 

Virales musicales en tiempos de COVID-19

Redes como Youtube e Instagram son actualmente las principales plataformas utilizadas por aficionados y músicos para expandir sus melodías, ideas y mensajes.

Para algún aficionado, el éxito le ha venido por sorpresa. Tal es el caso de Horacio Rodríguez y su familia. Este soldador y barbero argentino acumula cerca de 65 000 reproducciones de una canción interpretada por toda su familia desde una humilde casa de Ciudad Oculta.

“A esos héroes que no usan capa, que esconden su identidad con un barbijo y una bata, este mensaje es para ustedes. Yo me quedo en casa, por ustedes”, reza una estrofa de la canción. Ya ha recibido solicitudes por parte de otros países latinoamericanos para poder utilizar la canción como himno de lucha.

Otro buen ejemplo del fenómeno musical viral es “Stay Homas”, un grupo compuesto por un joven trío de músicos barceloneses que surgió a raíz de una idea espontánea durante el confinamiento. La terraza, su escenario. Instagram y Youtube, su micrófono. Su tema, el virus desde diferentes géneros que van desde el humor al romance o la ironía.

“Gracias por poner una gran sonrisa en mis labios en mitad de mi día”, comenta una de sus seguidoras en su cuenta de Youtube. Sus mezclas de reggae, rumba, copla y bossa nova ha enganchado principalmente a los jóvenes, uno de los sectores a los que más se precisa llegar en la concienciación sobre la crisis.

Otras interesantes propuestas musicales llegan de profesionales como Sheila Blanco, una periodista y cantante salmantina que, con su dominio indiscutible de las cuerdas vocales y la imaginación, nos ha acercado la historia de los grandes compositores de música clásica a golpe de Youtube.

Sin embargo, sus aportaciones como artista al pie del coronavirus son muy diversas: desde múltiples colaboraciones en iniciativas en línea, como la del Día del Libro, a un concierto en directo junto al músico Federico Lechner para amenizar a los sanitarios del hospital de IFEMA (Madrid) en un homenaje a estos profesionales. “Queríamos agradar y entretener por un rato a esa gente heroica”, comenta Sheila en sus redes sociales.

 

 

Festivales en línea…

Pero los músicos, incluso en estos tiempos, siguen demostrando que juntos son más fuertes a la hora de entretener y transmitir mensajes a la población. Ello ha conllevado la movilización de cientos de festivales en línea retransmitidos desde sus casas.

Tal es la iniciativa de Cuba de “Tunturuntu pa’ tu casa”, un festival de bandas cubanas para

sobre la importancia de quedarse en casa en estos momentos en que tenemos que controlar la expansión del COVID19.

Un planteamiento similar a la iniciativa en España de #yomequedoencasafestival,  que contó con conciertos diarios con un cartel de más de 160 artistas como Amaral, Coque Maya, Ariel Rot, o Sofía Ellar, y que todavía puede disfrutarse en su canal de Youtube.

… e himnos con canciones de ayer y de hoy

Muchas canciones de años atrás han vuelto a revivir durante la pandemia, ya sea de la mano del propio ingenio ciudadano o de otros compositores y músicos. Así, al caer la tarde, coincidiendo con los aplausos al personal sanitario, las calles se llenan de alegría por unos minutos.

Por ejemplo, en Perú,  hay zonas donde los vecinos y artistas entonan el Himno Nacional o el emblemático “Contigo Perú”.

En Argentina, “Como la cigarra”, de María Elena Walsh, cuenta con otra versión interpretada por 30 artistas “que nos invita a seguir cantando y a hacerle frente a este enemigo invisible que nos amenaza”, explica la plataforma organizadora.

Mientras, en México, la gente sale a sus balcones, ventanas o azoteas para cantar las melodías “Ramito de Violetas” o “Resistiré México”, una canción versionada y convertida en casi un himno también en España, y que ha contado con la participación de 30 artistas mexicanos para recaudar fondos en la lucha contra la COVID-19.

Siendo conscientes del poder y la influencia de la música, la ONU y sus agencias han decidido aliar fuerzas con la industria musical a través de diferentes propuestas con toque hispano.

Así, el cantante colombiano, Salomón Beda, ha firmado un acuerdo con la OPS por el cual el artista cede las regalías de su nueva versión del tema musical, “Pa’alante” a las actividades para combatir la pandemia del nuevo coronavirus 2019 (COVID-19). Se trata de una idea bajo la campaña #Volveranlosabrazos que ha contado con la colaboración de artistas de Argentina, Colombia, Perú, México, Ecuador, Venezuela, Chile, Puerto Rico y Estados Unidos.

En UNICEF, la iniciativa llega junto a Pablo Alborán y su canción “Cuando estés aquí”, escrita por el artista en confinamiento. “Mi casa se queja de oficina. Y me ha dicho la vecina que hoy volverá a bailar”, canta uno de sus versos.  Cada vez que las personas escuchen o descarguen el tema, en plataformas como Spotify, Apple Music o Youtube, Warner donará a UNICEF los beneficios íntegros de la canción.

Por último, no podíamos olvidar el macroconcierto en línea “One World: together at home” (Un solo mundo: juntos desde casa) de la OMS, un evento histórico internacional que ha conseguido recaudar más de 125 millones de dólares estadounidenses gracias a artistas como Juanes, Luis Fonsi, Maluma, Anitta y J Balvin.

 

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