La reapertura de ciertas actividades, luego de la cuarentena estricta causada por la pandemia del Coronavirus, generó una gran expectativa en la población. Sin embargo, el virus sigue latente y cuando al fin queremos relajarmos, las alarmas sanitarias se vuelven a encender. Por ello, es necesario conocer cuáles son los lugares de más riesgos para evitar el contagio y llevar a cabo medidas de prevención, higiene y cuidado.
Se sabe que, el Covid-19, se transmite principalmente por gotas respiratorias liberadas cuando las personas hablan, tosen o estornudan o por tocar superficies contaminadas. Todas esas vías de infección están presentes en muchos lugares de nuestra ciudad.
Ese riesgo exponencial está dado por parámetros: el número de personas en el lugar; si más de un individuo interactúa en una reunión o espacio público; el tiempo, cuanto más se extienda el lapso en esos espacios más posibilidades de infectarse, etc.
Como la principal vía de contagio de Covid-19 es la respiratoria, a través de secreciones y gotitas que salen de personas contagiadas al hablar o al estornudar, se ha definido que la distancia a la que se mueven esas gotitas no es más de dos metros.
Entonces la mayoría de las situaciones cotidianas al salir de la cuarentena deberían considerar esa distancia, explica Ignacio Silva infectologo y académico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago, “cualquier situación en la que se puede mantener dos metros de distancia entre persona y persona, es de menos riesgo”.
Otro elemento que habrá que tener en cuenta es si se trata o no de lugares cerrados. En los lugares con mucho hacinamiento, la circulación del virus es mayor. Si bien el virus no permanece suspendido en el aire, dice Silva, algunos estudios demuestran su presencia en el aire. “Pero no se ha demostrado que ese virus sea un riesgo muy alto de contagio, porque la mayoría de los contagios es por esas gotas que se desplazan no más allá de dos metros y que quedan sobre las superficies”.
El encierro puede favorecer el contagio, condición que se da, por ejemplo, en un cine, oficinas, en una sala de reuniones cerrada o en un restaurante donde no se pueden abrir las ventanas. Aquellas son situaciones de alto riesgo, indica Silva. “Diferente es si esa actividad se puede realizar al aire libre a más de dos metros de distancia, ahí el riesgo es mucho menor, sin duda”
Aquí vemos como se plantea las actividades y sus riesgos