El primer día que Juan Pablo Mena comenzó a trabajar en la Municipalidad de Yerba Buena cumplió un sueño ¿Por qué? Porque durante años anheló un puesto laboral en el que pueda hacer su aporte a la comunidad, su comunidad.
“Hola, soy Juampi, en qué lo puedo ayudar”. La presentación es el mensaje amable que reciben los vecinos cada vez que realizan consultas en la sede de Intendencia (Aconquija 1991). Un empleado amigable al que muchos acuden para realizar trámites con celeridad.
En la Iglesia del Valle, la avenida, el shopping y los boliches ¡Lo conocen en todas partes! “Juan Pablo tiene muchos amigos. Más amigos que Roberto Carlos”, dice un compañero de trabajo. Acaso, su sonrisa eterna representa al vecino cordial de Yerba Buena. El vecino que protege a los niños cuando cruzan las calles o ayuda a un anciano a cargar las bolsas del supermercado en un taxi.
“Buen compañero, atento y eficiente. Juampi es un caballero. Atiende a los vecinos y nos ayuda a preparar café cuando hay reuniones protocolares”, expresa Eli Rosales, empleada que cumple funciones en el despacho de la intendencia.
No le teme a la adversidad
Juan Pablo Mena tiene 26 años. Vive con su familia en la zona norte de Yerba Buena junto a sus padres Marta “Baby” Martínez Zavalía y Marcelo Mena y sus nueve hermanos. Cursó estudios en el Colegio Pucará, del que egresó con promedio 7. Nació con un déficit psicomotor con el que tuvo que luchar para sobrevivir en su primer año de vida. Sin embargo, la Hipotonía Generalizada, como fue diagnosticado, no lo privó de fuerza de voluntad. Juampi luchó para salir adelante y cumplir con sus objetivos.
Derecho a trabajar
El primer trabajo que tuvo fue como asistente del DJ Carlitos Cisneros. Labor ideal para todo amante de la música y ‘del baile’. Luego, buscó crecer, adquirió conocimientos y alcanzó la estabilidad laboral. “Me gusta tratar con la gente. Trabajo en la municipalidad desde hace dos años. Soy administrativo, recepcionista y oriento a los vecinos cuando hacen trámites. Me gusta cumplir con mis deberes”, expresa Juan Pablo que defiende, cual abogado, su derecho al trabajo establecido en la ley nacional N° 22.431 que reglamenta el Sistema de protección integral de los discapacitados. Normativa que obliga a los organismos públicos a cumplir con un cupo del cuatro por ciento para las personas con discapacidad. Legislación sancionada hace 30 años, pero que se reglamentó en 2010.
¿Cuál es tu sueño?
“Quiero estudiar informática y fotografía. Me gustan las computadoras y quiero hacer otras tareas: llevar y controlar expedientes, tomar fotografías para la oficina de comunicación y colaborar con la Dirección de Deportes”.
Familia unida
Modelo de esfuerzo. “Cuando Juampi se propone algo en la vida, lo cumple. Es una persona feliz y sabe bien lo que quiere. Es súper responsable con sus obligaciones”, dijo Baby, su mamá. Cuando fue diagnosticado, los médicos no tenían muchas esperanzas: “nos dijeron que no sabían hasta dónde iba a llegar. Durante el primer año de vida sus músculos no estaban desarrollados y no podía sostener la cabecita. Consultamos con especialistas. Con la homeopatía avanzó muchísimo”.
Terminó su educación secundaria en un colegio normal con una orientación integradora. No tiene inhibiciones y es muy sociable. Se fue de gira con sus compañeros y tiene amigos en todas partes.
Deportista y cantor de alma
Su deporte preferido es el tenis: durante años entrenó en el club Unidad Sionista y hoy está entusiasmado con el canto. “Bajo canciones al celular, estudio piano y, desde hace cuatro años, voy a un taller de canto. Mis temas favoritos: Flaca (Adrés Calamaro), Los Piratas (Auténticos Decadentes), Tu forma de ser (Fabulosos Cadillacs)”, contó.
Isabel Salas, coordina un taller de canto destinado a personas de todas las edades. Juampi participa de un ensamble integrado por adolescentes y jóvenes. Allí aprende técnica vocal, elige las canciones que quiere cantar y elige sus pistas. Isabel explicó: “es un chico sano y noble. Tiene alegría de vivir. Se prepara durante todo el año para presentarse en el concierto anual que damos en el bar La Cubana”. La artista aseguró que la música es una terapia para él: “es una forma de expresión, un disfrute y, a la vez, una actividad que establece objetivos y disciplina”
El valor de la amistad
Los amigos son todo. “Cuando no trabajo lo que más me gusta es juntarme con mis amigas a tomar el té, ir al boliche y jugar al fútbol en las canchitas de Los Toboganes”, expresó. Cualquiera que lo conozca sabe bien que es un personaje público, famoso en Yerba Buena. Es el intendente de la amistad, lo confirma su compañero “Cebolla” Romero.
Su mejor amigo es Federico Méndez, un vecino de la infancia que actualmente estudia medicina. Sol, Guillermina, Ruth, Álvaro, Indi y Sofi son sus compañeros en las “previas” y sus salidas a Recórcholis y La Festina.
Juan Pablo Mena no quiere entronizarse como ejemplo. Sólo quiere disfrutar la vida: “quiero hacer, lo que hacen todos: estudiar, trabajar y tener amigos”.
Fuente: http://www.yerbabuena.gob.ar/?p=2510