Nada por aquí…nada por allá. Cinco allanamientos sucesivos no bastaron para poder dar caza a la persona más buscada por la policía en este momento: un chico de apenas 15 años acusado de haber asesinado de dos tiros a Sergio Santiago Hernández, el martes por la noche en barrio Victoria. Ambos jóvenes se conocían y, según sospechan los pesquisas, mantenían diferencias vinculadas con una sola cuestión: uno, la víctima, era adicto…en tanto el presunto autor del hecho es hijo de un conocido “dealer” que suministra sustancias entre los jóvenes de la zona sur de la ciudad y mantiene un enfrentamiento abierto con otra banda que pretende “copar la parada” en ese mismo territorio.
Ambos “se cruzaron” la noche del crimen luego de una discusión mantenida. De acuerdo a lo que manifiestan los testigos, ambos se insultaron hasta que el sospechoso sacó un arma con la que le haría dos disparos a la víctima: uno en el tórax y otro a la altura del brazo que terminarían siendo fatales. Luego, el adolescente que iba como acompañante en una motocicleta que conducía un joven de 18 años, escapó del lugar, con rumbo desconocido.
Desde entonces, conocido el perfil del padre del principal implicado, un hombre con antecedentes por venta de estupefacientes, los pesquisas sospechan que el homicidio está directamente relacionado con la “actividad” de este hombre. El hombre es el jefe “La banda “Los 30” vinculada con el homicidio de una adolescente de 15 años que quedó en medio de un tiroteo entre dos grupos en Avenida Alem e Inca Garcilazo. Aquel enfrentamiento absurdo le costó la vida a María de los Angeles Ramallo el 14 de noviembre de 2015.
Pero no sólo la policía busca al hijo del “dealer” sino también los amigos de la víctima. Los mismos amigos que secuestraron un colectivo este miércoles para acompañar el cortejo fúnebre que despedía los restos de Hernández.