Un vivero ubicado en avenida Belgrano al 3900 fue asaltado siete veces en 20 días. Los propietarios estimaron una pérdida de 100 mil pesos, entre los productos sustraídos.
La empresa familiar, la cual ha sufrido muchos ataques, realizó una inversión muy grande en seguridad, que al principio funcionó pero luego dejó de hacerlo.
Los delincuentes, en cada robo realizado, se llevaron productos que entre todos juntos alcanzan la suma de 15 a 20 mil pesos.
Sara Tuma, dueña del vivero, molesta ante la situación, dijo: “Tenemos este vivero hace muchos años y hemos sufrido muchos ataques, pero esta vez fue el colmo. Es una empresa familiar y así no se puede aguantar, menos con la realidad que atraviesan los comercios hoy por hoy. Estuvimos cerrados durante la pandemia, lo que implica haber tenido que afrontar gastos sin la fuente de ingreso”.