Una adolescente de 14 años falleció en Resistencia, Chaco y se convirtió en la víctima número 53 de coronavirus y la más joven que muere por el virus en el país. En menos de 36 horas, una neumonía causada por el COVID-19, acabó con su vida.
La niña permanecía internada en la Pastilla 6 del establecimiento. Tenía asistencia respiratoria mecánica y su enfermedad autoinmune de base era lupus, agravada por una insuficiencia renal y un pos operatorio de apendicitis aguda con compromiso pulmonar. “Falleció a causa de una neumonía adquirida por coronavirus”, dijeron las autoridades.
La joven fallecida era de Resistencia, de una familia muy humilde y hasta hace poco, la trataban de lupus en el hospital pediátrico de Resistencia. Cuando cumplió 14 años, comenzó a ser atendida de su enfermedad en el Hospital Julio C. Perrando, indicaron fuentes de ese nosocomio a Clarín.
“Era una paciente conocida”, explicaron. La adolescente ingresó complicada el sábado a la mañana. Fue internada, se la diagnosticó, se confirmó que tenía COVID-19 positivo, hizo una neumonía, se le puso respirador y en menos de 36 horas falleció.
Estaba acompañada por su mamá, de condición muy humilde. “Estamos todos muy consternados, es un récord muy triste que sea de Chaco la víctima más joven de coronavirus en todo el país”, dijeron las autoridades sanitarias de Chaco.
El Ministerio de Salud Pública de la provincia informó que hasta ahora se habían registrado 889 casos positivos de COVID-19, de los cuales, 345 ya recibieron el alta médica definitiva. Además, son 50 las personas internadas y 53 los fallecimientos.
Cómo se recordará, Chaco también tiene el récord triste de que un niño de 4 años, fue el infectado más pequeño en Latinoamérica. En esta provincia, ya son 53 los fallecidos y ahora los contagios salieron del microcentro de Resistencia (donde están la mayoría de los contagiados) y se trasladaron a la periferia.
El barrio Toba, de la comunidad Qom, es donde en los últimos 30 días se han disparado los contagios. De hecho, ya son 16 los fallecidos en esa comunidad, casi un tercio del total de muertos en todo Chaco.
A raíz de ello, a mediados de mayo el gobierno provincial, decidió aislar y restringir las salidas y los accesos al barrio Toba (donde hay asentamientos Qom con otros nombres). El barrio está situado a la vera de la ruta 11 que comunica Resistencia con Buenos Aires y es un asentamiento “complicado”: es casi incontrolable la venta de alcohol y de drogas y hay un alto nivel de suicidios, sobre todo en jóvenes, por el consumo justamente de drogas.
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