La fiscal Mónica García de Targa avanza en la investigación de la dilucidación del misterio acerca de cómo desapareció el trabajador rural Luis Armando Espinoza: entre sus familiares y allegados es cada vez mayor la certeza de que no volverán a verlo con vida.
Los rastrillajes sucesivos que tienen lugar desde el lunes en la zona de monte especialmente complicada de adentrarse continúan mientras que la situación de los policías implicados podría agravarse en las últimas horas. Una fuente allegada a la investigación le confió a TucSinFiltro que en breve se aportarían evidencias en contra de, al menos, dos de los policías implicados, que los vincularían con dos hechos similares al de Espinoza, registrados anteriormente.
Esto hace crecer las expectativas de la fiscal Targa respecto a la autoría material e intelectual de parte de los policías investigados-todos dependientes de la comisaría de Monteagudo-en la desaparición de Espinoza. Por este mismo motivo, en las siguientes horas estos podrían quedar procesados.
Espinoza desapareció en circunstancias que se investigan cuando quedó en medio de un “procedimiento” de la policía durante un evento de carreras cuadreras en el paraje de El Melcho. En las últimas horas trascendieron varias versiones respecto a lo que sucedió.
Hay quienes aseveran que Espinoza fue golpeado al auxiliar a un hermano que se cayó del caballo: en ese momento Juan Antonio, hermano del desaparecido, escuchó disparos de un arma y según su versión, vio “como se lo llevaban a un monte”. La investigación judicial procura confirmar si Espinoza pudo haber sido sometido a golpes mientras se encontraba esposado.
En cambio, la versión de los implicados afirma que acudieron al lugar en el marco de un procedimiento por violación de la cuarentena obligatoria y reconocieron que se vieron obligados a hacer disparos al aire por el desbande que se produjo en ese momento.
Una de las hipótesis contempla la posibilidad de que Espinoza pudiera haber sido asesinado y su cuerpo desaparecido por los sospechosos: un delito del que ya tendrían antecedentes dos de los efectivos implicados. La zona de búsqueda se enfoca en las costaas del dique El Frontal, ante la sospecha de que el cadáver del trabajador pueda haber sido allí arrojado.
