Este viernes 15 de mayo se cumple el cuarto día consecutivo de paro del servicio de transporte público de pasajeros resuelto por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), en reclamo a la falta de pago de los sueldos del mes de abril, plazo que se cumplió el jueves pasado.
Más de 50 choferes y trabajadores de UTA se concentraron en la plaza Urquiza para reclamar por sus salarios. “Muchos compañeros, a estas alturas, no tienen ni para comer”, explicó el secretario general del gremio, César González.
“Se están manifestando porque viven de su sueldo, y ya es 15 de mayo y no se ha recibido un solo peso del salario de abril. Es una situación dramática. La desesperación los ha llevado a esto, a salir de la cuarentena y a hacer sentir su reclamo”, señaló el titular de UTA.
González detalló que “no hay indicios” de acuerdo con la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat).
En la última reunión ante el Ministerio de Transporte de la Nación, los gremialistas ratificaron que la medida de fuerza seguirá hasta que el último chófer perciba sus haberes.
Ante esta situación desde la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor Tucumán (AETAT), su vicepresidente Jorge Berreta, manifestó que sin una ayuda extraordinaria, de la Nación o de la Provincia, es imposible afrontar el pago a los trabajadores de la actividad.
El directivo precisó que los subsidios mensuales que reciben de los gobiernos nacional y provincial, que estarían disponibles la otra semana, alcanzaría solo para pagar el 50% de la planilla de los 4.000 choferes. En total, los empresarios deben reunir unos 250 millones de pesos si quieren cumplir con el total de los sueldos.
Entre los dos subsidios AETAT recibiría unos 220 millones de pesos (80 millones de parte de la Provincia y nos 140 millones de la Nación), que no son suficientes para sostener el servicio de pasajeros teniendo en cuenta además, que durante la pandemia por coronavirus la recaudación por “corte de boleto” bajó un 90%.
“Hoy poner un coche en la calle implica un gasto de $6.500 solo en combustibles, a eso hay que sumarle los costos financieros. El único paracaídas que nos puede salvar de esta caída libre en la que está la actividad, es una asistencia de parte de la Nación y de la Provincia”, enfatizó el vicepresidente de AETAT.
La crítica situación planteada por Berreta, es abonada por el vicepresidente de la Federación Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros (Fatap), Gerardo Ingaramo, en declaraciones a Cadena 3 advirtió sobre las dificultades que tienen para abonar los sueldos de abril a raíz de la reducción del 90% del pasaje como consecuencia de la cuarentena y el coronavirus.
“Venimos con la misma preocupación después del 19 de marzo, advertíamos los problemas que teníamos porque en abril transportamos sólo un 10% de los pasajeros. Tuvimos una pérdida del 90% del pasaje en todas las jurisdicciones y nos quedamos sin ingresos”, recordó Ingaramo.
Según explicó, los únicos ingresos con los que se quedó el transporte del interior del país, que nuclea 13.500 colectivos, son los de la resolución 14 que incluyen 1.500 millones que aporta el Estado nacional y 800 millones las provincias. No obstante, recordó que “el costo salarial para cubrir todas esas unidades, que son 40 mil trabajadores, representa 4 mil millones”.
“Si contamos los ingresos, tenemos una diferencia abismal y ni siquiera podemos cubrir el 50% de los salarios”, lamentó.
“Hicimos todas las presentaciones, veníamos con un guiño del Ministerio de Transporte de un refuerzo de subsidios que oscilaba entre 3.500 y 2 mil millones para cubrir los ingresos y eso fue descartado en la última audiencia del día 11”, señaló.
Ingaramo indicó que quedaron fuera de las contribuciones extra que se generaron en medio de la pandamia y actualmente no tienen más ingresos por lo que reconoció que es “justo” el reclamo de los trabajadores que no han percibido parte de sus sueldos.
“Desde la Nación cuando pedimos fondos dicen que ya le transfirieron a las provincias y que con la coparticipación se tendrían que hacer cargo de los servicios, pero hoy no tenemos ningún otro ingreso que los subsidios porque la gente no viaja, porque piden que viajen por sistemas alternativos”, agregó. Frente a este escenario dramático, Ingaramo sostuvo que se ven obligados a tomar medidas para ver qué hacer con las empresas.