La reapertura del comercio en la capital y el resto de las principales localidades de la provincia en horario de la tarde en el marco de la flexibilización de la cuarentena obliga a activar un protocolo sanitario y los controles para que se cumplan las normas del distanciamiento social para evitar posibles contagios de COVID-19.
Con la fase cuatro de aislamiento social preventivo y obligatorio a la que ingresa Tucumán, comienzan a regir excepciones provinciales. Eso implica la reapertura progresiva de comercios, que en la capital será de lunes a viernes de 16 a 20, y sábados de 9 a 13.
“Desde el Ministerio de Seguridad y la Jefatura de Policía se decidió aplicar un protocolo similar al que se desarrolla durante las mañanas con la apertura de los bancos”, explicó el Subsecretario de Seguridad José Ardiles.
El funcionario señaló que, además del protocolo sanitario específico que se pondrá en marcha, también habrá uno de seguridad.
“En cada ciudad de la provincia se controlará toda la zona comercial, mientras que en la capital se supervisarán principalmente las cuatro avenidas principales y el casco céntrico, que son las zonas de mayor afluencia”, detalló.
Los controles, que permanecerán desde las 14 en adelante, tendrán como objetivo desalentar la circulación masiva.
“Queremos recordarles a los ciudadanos que la cuarentena se mantiene y que deben salir solo por necesidades primarias, por lo que se continuará solicitando a los transeúntes el permiso de circulación”, afirmó el subsecretario.
Se informó -además- que se trabaja en la expedición de un nuevo permiso de circulación destinado específicamente a los empleados de comercio.