Dejar atrás la cuarentena del coronavirus es todo un sueño en el mundo. Existe una enorme necesidad de reactivar la economía y retomar la vida normal. Sin embargo, esto tiene garantizada una segunda ola de contagios, de acuerdo con autoridades de salud de todo el mundo , que esta semana volvieron a alertar contra una salida descontrolada.
A medida que más países y estados de Estados Unidos reabren caóticamente sus economías, a pesar de que sus tasas de infección están en etapas distintas, manejar esos futuros contagios se vuelve tan importante como prevenirlos.
El director de la Organización Mundial de la Salud ( OMS ), Tedros Adhanom Ghebreyesus , declaró ayer que si no se lleva a cabo una adecuada gestión de la desescalada y se relajan las medidas de distanciamiento social, “el riesgo de volver al confinamiento es muy real”. Tedros señaló además que durante la fase de desconfinamiento debe garantizarse que los contagios estén controlados, que el sistema sanitario pueda afrontar la transición, que esté minimizado el riesgo de rebrotes y que se hayan tomado medidas preventivas en escuelas y lugares de trabajo.
“Varios países están empezando ya a relajar las órdenes de confinamiento, pero lo que no podemos relajar es nuestro compromiso común con medidas básicas como la higiene de manos y el distanciamiento físico”, insistió.
También la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, la expresidenta de Chile Michelle Bachelet, quien además es médica de profesión, advirtió contra el apresuramiento en dejar atrás los recaudos tomados contra la pandemia.
“Como exjefa de Estado sé que el confinamiento no puede durar indefinidamente, pero deben cumplirse requisitos básicos para la reapertura de la economía. Cualquier retorno debe ser gradual”, señaló Bachelet durante una conferencia virtual en la Universidad de Chile sobre el avance del coronavirus.
En Italia, que empezó a mitigar las restricciones, especialistas advirtieron en el recinto del Senado que se viene una nueva ola de contagio y muertes. Exhortaron a intensificar los esfuerzos para identificar posibles nuevas víctimas, vigilar sus síntomas y rastrear sus contactos.
Alemania dio un paso adelante ayer en su plan de desconfinamiento, con la reapertura de todos los comercios y escuelas y la vuelta del fútbol profesional en mayo. Pero las autoridades alemanas también advirtieron sobre una segunda ola e incluso una tercera, y dijeron que se volverán a imponer las restricciones si no se contiene el contagio.
“Habrá una segunda ola, solo se trata de conocer su magnitud. ¿Será una ola grande o una ola pequeña?”, se preguntó el jefe de la unidad de virus e inmunidad del Instituto Pasteur de Francia, Olivier Schwartz.
El riesgo de una segunda oleada está muy presente en Dinamarca, por ejemplo, donde la epidemia debería llegar a su fin a corto plazo, de acuerdo con un informe de la Autoridad de Control de Enfermedades Infecciosas (SSI).
“Es posible que la epidemia muera por sí sola si se mantiene el nivel actual de confinamiento. También debería desaparecer aplicando un escenario de reapertura básico, a condición de que se mantengan las medidas de distancia física e higiene”, indicó el SSI en un comunicado.
“Esto solo hace referencia a corto plazo. Actualmente, la inmunidad de la población danesa es relativamente débil, por lo que existe un riesgo considerable de que más tarde se registre una segunda oleada de la epidemia”, advirtió.
Discusiones
Las discusiones sobre el aspecto que tendrá una segunda ola de coronavirus comenzaron mientras muchas regiones aún se debaten en medio de la primera ola de la pandemia.
Brasil por primera vez impuso la cuarentena en una gran ciudad (San Luis, en el nordeste), y en Estados Unidos las tasas de infección fuera de Nueva York y alrededores están aumentando, sobre todo en zonas rurales. Los progresos en Nueva York ocultaban el aumento del contagio en otras partes.
En Brasil, la capital del estado tropical de Maranhão prácticamente se detuvo esta semana debido a la pandemia.
“Hacemos lo que podemos, pero les digo que es muy poco frente a la barbarie que viene. No podemos callar. Necesitamos toda la ayuda posible”, dijo el alcalde de Manaos, Arthur Virgílio, en una súplica en las redes sociales.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que el verdadero centro del debate sobre la reapertura es el valor de la vida humana. “Cuanto antes reabramos, menor será el costo económico, pero mayor será el costo humano, porque se perderán más vidas. Esa, amigos míos, es la verdadera decisión que debemos tomar”, afirmó.
Trump reconoció el costo humano, pero sostuvo que mantener cerrada la economía tiene costos como la drogadicción y los suicidios.
“No digo que nada sea perfecto y sí, ¿habrá gente afectada? Sí. ¿Habrá gente afectada gravemente? Sí, pero tenemos que abrir el país y tenemos que abrirlo rápidamente”, dijo durante una visita a Arizona en la que no usó barbijo.
Agencias AFP, AP, y ANSA