Rodrigo Álvarez, un obrero rural que trabaja en una finca de Medrano, en Junín, tenía solamente 38 pesos cuando revisó su cuenta bancaria. Al día siguiente, tenía el equivalente a dos de sus sueldos depositado por accidente. El joven es el principal sostén de su hogar.
¿Qué paso?
Un córdobés le envió dinero por accidente y él le respondió: “Tranquilo, eso no es mío, voy a hacer lo que es correcto”. Sin dudarlo, el hombre, en medio de la crisis que se vive por la cuarentena y a pesar de que podía quedarse en el anonimato con el dinero, decidió devolver la plata. El gesto de honestidad se hizo viral y fue compartido en todo el departamento del Este.
El error se produjo en Córdoba, donde Pablo Didier Stamatti conduce una inmobiliaria. Debido al aislamiento obligatorio, varias actividades se realizan de manera online: el trabajo, las operaciones y el pago de los sueldos.
“Al poner el alias, me equivoqué en un punto. Sólo eso. Era el mismo nombre, el mismo banco, pero un punto diferente. No me di cuenta. Al avisarle a la persona que pensé que le había pagado, me dijo que ese no era él. Sentí pánico”, relató Stamatti.
El inmobiliario comenzó a buscar en todas las redes sociales el mismo nombre: Rodrigo Álvarez. Tentativamente, fue dejando mensajes avisando que había hecho un depósito erróneo. Dependía por completo de la buena voluntad de la otra persona.
“Si Rodrigo no quería devolverlo, podría no haberlo hecho. Bastaba con ingorar el mensaje. Eso realza mucho más lo que pasó después”, afirmó.
Esa misma tarde, el joven de Medrano, un pueblo del que Stamatti no había escuchado hablar hasta ese día, recibió una notificación de que un usuario que no era de sus contactos le había enviado un mensaje. “Me explicaba que me había depositado el sueldo de alguien más y que si podía devolverlo. Pensé que se trataba de una estafa: en mi cuenta tenía 38 pesos. Él me mandó una captura con los datos de la transferencia: eran los míos y me preocupé”, relató.
Convencido de que se trataba de un engaño, luego de revisar que no había ningún depósito, Rodrigo bloqueó a Stamatti. Al día siguiente, el dinero estaba ahí. “Era más de lo que gano en dos meses. Ahí nomás lo busqué y le avisé que lo tenía yo, que iba a devolverlo”, contó el joven.
Stamatti, por su parte, sintió alivio al obtener la respuesta. “Me dijo que me quedara tranquilo, que lo iba a solucionar. Nunca titubeó: ‘Voy a hacer lo que es correcto, eso no es mío'”, recordó emocionado.
Rodrigo es el único con trabajo fijo en su hogar, donde vive con su hermano y su madre, quien estuvo de acuerdo en todo momento con devolver el dinero. Stamatti le ofreció un gesto de atención como recompensa, pero el obrero lo rechazó. “Fue una confusión, había otro hombre sin cobrar y eso hizo que nos apuraramos más por resolver este tema”, contó el joven, quien confesó ser tímido y sentirse emocionado con las felicitaciones de gente en las redes sociales que se enteró del acto.
“Me saludó gente de Córdoba, incluso en mi finca se enteraron y me felicitó el encargado y otros ingenieros con los que yo no había hablado”, mencionó.
Stamatti, por su parte, quedó asombrado por la actitud del mendocino. “Quiero que todos sepan la clase de persona que es, la esperanza que da su forma de actuar en un momento como este”, destacó.
Así, el cordobés que recuperó lo que había depositado por error, también se encargó de viralizar este gesto de honestidad de un joven obrero rural mendocino.
