Ni la pandemia los detiene. Tampoco el lugar: una escuela cerrada en Yerba Buena por el aislamiento obligatorio fue el objetivo de dos delincuentes que ingresaron y arrasaron con todo a su paso.
El martes, la directora de la Escuela Reconquista, de la ciudad de Yerba Buena se dio con la triste sorpresa de que ladrones habían ingresado al establecimiento. Los delincuentes habían llevado diferentes objetos que encontraron al paso. Con el paso de las horas, los elementos fueron recuperados y dos personas fueron aprehendidas.
“La directora de la institución denunció que descubrió que sujetos desconocidos violentaron puertas y ventanas, ingresaron al establecimiento y se apoderaron de elementos varios, en su mayoría equipos de computación”, explicó el Comisario Walter Salvatierra, Jefe de la Unidad de Investigaciones Criminales de Yerba Buena.
“Como la escuela permanece cerrada, desconocían la fecha exacta en la que había ocurrido el robo”, aclaró el comisario, y explicó que los elementos eran nuevos y habían sido recientemente otorgados al establecimiento, ya que permanecían en sus cajas y empaques originales. Se trataba de un CPU, un monitor, un proyector, un trípode, entre otros.
“Un equipo investigativo inició las averiguaciones correspondientes y en menos de 24 horas obtuvimos valiosa información sobre quiénes serían los autores del robo, por lo que fueron aprehendidos”, informó el jefe de la unidad. Se trata de dos jóvenes de la ciudad de Yerba Buena de 24 y 19 años que fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Robos y Hurtos ded la III° Nominación.
“Más tarde, profundizamos en esos datos y logramos dar con los compradores de los elementos. Tras conducirlos a la dependencia policial, estas personas devolvieron de buena fe los bienes que habían adquirido y al declarar brindaron elementos de prueba para la Justicia, que ordenó la inmediata entrega de los mismos a la directora de la institución”, explicó Salvatierra.
El jefe de la Brigada recomendó a los tucumanos no adquirir elementos sin conocer su origen. “La gente que acude a las redes sociales, donde se publican elementos varios con precios que no se corresponden ni comparan con su valor en los locales comerciales, debe desconfiar de su procedencia”, cerró.
