Un día como hoy, pero hace 33 años, el Papa Juan Pablo II recorría las provincias argentinas. Sus pasos llegaron por Tucumán, en una cálida tarde de abril. En el Aeropuerto Benjamín Matienzo se hizo una celebración de la Palabra Santa y durante la homilía hizo un llamado a todos los argentinos a trabajar por el bien del país. Antes de tomar nuevamente el avión con rumbo a Salta, el Padre rezó ante la imagen de Nuestra Señora de La Merced.
La visita de Juan Pablo II, hace 33 años, convulsionó a la provincia. Creyentes de distintos rincones de Tucumán no dudaron en pernoctar en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Cevil Pozo para ganar, al día siguiente, una ubicación privilegiada. Entonces, todo lo justificaba. Era la única oportunidad para ver y escuchar al Papa viajero. Era un momento histórico. Por primera vez, un pastor de la grey católica venido desde Roma pisaba el suelo del Jardín de la República.
Aquel 8 de abril de 1987 amaneció límpido y fresco. Con los primeros destellos del sol se podía ver cómo, por los distintos caminos polvorientos que conducían hacia la estación de vuelos, los grupos se aproximaban al lugar de la cita.
Con el correr de las horas llegaba más gente y el vallado entorno del escenario daba la impresión de que no iba a poder contener a tantas almas. A una hora de la llegada del avión oficial, el Tango 02, la multitud superaba las 50.000 personas.
En ese momento -eran las 15, aproximadamente-, el calor era insoportable. Las mediciones oscilaban entre los 39º y los 40º. Los rayos del sol caían directos sobre la multitud, que aguantaba entre rezos y cánticos. Entonces aparecieron los bomberos que, con chorros de agua salpicados desde el vallado hacia el horizonte, y en medio de aplausos, hicieron su aporte para mitigar el agobio. También ayudaban a trasladar a los descompuestos y desmayados que -por decenas- eran atendidos en los puestos sanitarios.
Su paso por la provincia de Salta
El 14 de enero de 1986 el gobernador de Salta, Roberto Romero visitó Roma junto a su esposa Elena Di Gangi, y empezaron ese día los preparativos para su visita. Solicitaron una audiencia con Juan Pablo II mientras recorrían el Vaticano, y le pidieron al Papa que incluyera nuestra provincia entre las que visitaría en su viaje a la Argentina, previsto para el 8 de abril de 1987.
Ese día, 8 de abril de 1987 el Sumo Pontífice Juan Pablo II visitó la provincia de Salta y pese de que estuvo poco más de 12 horas, su recuerdo marcó la historia de la Iglesia salteña.
El Santo Pontífice escuchó la petición muy atentamente y prometió tenerlos en cuenta, expresando también su afecto por la provincia argentina, tan rica en fe cristiana. Surgió entonces también la idea de una peregrinación de salteños al Vaticano, para lograr un compromiso papal más concreto.
Todos los trámites se concretaron y el 8 de octubre de 1986 un avión con 300 peregrinos partió desde el aeropuerto Martín Miguel de Güemes, en aquel entonces El Aybal. Sacerdotes, dirigentes laicos, funcionarios, periodistas, religiosos, aborígenes y sindicalistas viajaron encabezados por monseñor Moisés Julio Blanchoud, el entonces arzobispo de Salta.