“La situación es caótica, llegamos hace 30 horas y recién tenemos vuelo para el jueves a las 10 de la mañana”, dice que con la voz cansina Facundo Nofal. Él y su novia, Florencia Rotger, se encuentran varados en el aeropuerto de Santiago de Chile, aguantando como pueden la espera para volver a sus casas.
El padecimiento de esta pareja tucumana comenzó hace más de treinta horas, y aún quedan tres días de espera. Junto a ellos, cerca de dos mil argentinos se encuentran en el aeropuerto chileno esperando que les reprogramen, por cuarta vez, el horario de sus vuelos. Es que, por disposiciones del Gobierno Nacional, sólo pueden salir dos vuelos por día, ya que la logística para recibirlos en Ezeiza es demasiado engorrosa.
Facundo habló con Tucumán Sin Filtro y relató la odisea que están viviendo con su novia para poder regresas a sus casas. “Hace 30 horas llegamos al aeropuerto. Teníamos el vuelo 445 que nos iba a llevar desde Santiago de Chile a Ezeiza. El horario del vuelo era, en principio, a las 15. Luego lo postergaron para las 20 y finalmente lo vuelven a postergar para las 23”, contó.
Sin embargo, faltando una hora y media para tomar el avión, la pareja recibió la noticia de que el vuelo, por tercera vez, se había cancelado. Ahí comenzó el caos.
“Las filas para reprogramar el viaje son de aproximadamente 12 horas. En el aeropuerto ya no quedan lugares para dormir, porque todos los argentinos que vienen de diferentes lugares se quedan aquí” relató Facunbdo, notablemente desesperado. “Ahora están saliendo dos vuelos por día, el 1105 y el 1107. El problema es que salen sólo dos aviones pero al aeropuerto siguen llegando personas, muchos argentinos, que necesitan volver a sus casas y el aeropuerto es un verdadero caos. Es difícil entrar a los baños, la gente no se puede bañar, comer aquí es carísimo”, continuó.
Facundo y Florencia consiguieron un vuelo para el próximo jueves a las 10 de la mañana. Es decir, tienen que comer y dormir en el aeropuerto tres días más. Sin embardo, tratan de mantener la calma y confiar en que podrán volver a sus casas para continuar con el aislamiento preventivo.
“Nos quedan tres días aquí en el aeropuerto encerrados y nadie se hace cargo. LATAM le pasa la pelota al gobierno y nos dice que no están autorizando los aterrizajes. Lo único que hizo la empresa fue instalar un par de camas en el aeropuerto, pero igual está desbordado”, fustigó.
