Cada día que pasa, el microcentro tucumano se vuelve una zona en la que la mayoría de nosotros no está acostumbrada a ver, salvo que sea un 26 de diciembre o un 1 de enero: ya no hay mucho movimiento, el transito menos congestionado, las personas circulando tan solo por trámites necesarios de hacer o en su defecto, por el trabajo y los comercios cada vez más adheridos a las medidas preventivas oficializadas por el gobierno.
Ante el miedo reinante por el Coronavirus, los tucumanos se las ingenian para poder trabajar de cualquier manera. Algunos fueron enviados a casa y desde allí, con una computadora en mano, cumplen sus obligaciones. Sin embargo, hay quienes deben salir a la calle para poder ganarse unos pesos y así pasar el día. En términos reales, los vendedores ambulantes, le ponen precio a todo, y si, también lo hicieron con este virus.
Por las redes sociales, el “Coronavirus con brillo a $40” se volvió viral. La imagen tomó fuerza, y la sorpresa para nosotros no es tan obvia. Somos tucumanos, y así como salen los memes y los chistes sobre el tema, de igual manera, los vendedores triunfan en las calles vendiendo un juguetito en honor a esta causa que está desbordando al mundo.