Un equipo de investigadores del Hospital Sunnybrook perteneciente a la Universidad McMaster y de la Universidad de Toronto, ambas en la provincia de Ontario, están teniendo un papel en el avance científico contra el nuevo coronavirus al lograr aislar y cultivar con éxito copias del virus responsable de la enfermedad COVID-19.
Según precisan los investigadores, este importante logro científico que culminó con el aislamiento del virus permitirá a los equipos canadienses, y a los del resto del mundo que están luchando contra este nuevo patógeno, acelerar una investigación para desarrollar mejores pruebas de diagnóstico y avanzar en los tratamientos y vacunas contra el coronavirus.
El equipo canadiense aisló el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2), el agente responsable del brote del COVID-19, que se cree que pasó de los murciélagos a los humanos en diciembre de 2019 en un mercado que comercializaba animales vivos en la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei, en China.
La doctora Samira Mubareka, microbióloga y médica especialista en enfermedades infecciosas en el Hospital Sunnybrook, afirma que ella y sus colegas utilizaron “técnicas de virología tradicionales” para llegar a este descubrimiento. La investigación llevada adelante en su laboratorio especializado, consistió en tomar el virus e introducirlo en las células para que pudiera replicarse.
Su compañero, el doctor Arinjay Banerjee, investigador postdoctoral en el Instituto de Investigación de Enfermedades Infecciosas de McMaster, se especializa en coronavirus y murciélagos, una combinación rara que le dio las calificaciones ideales para colaborar en este proyecto con colegas del Centro de Ciencias de la Salud del Hospital Sunnybrook y la Universidad de Toronto.
Trabajando en una instalación de contención segura en la Universidad de Toronto y utilizando muestras tomadas recientemente de dos pacientes en Canadá, el equipo pudo confirmar esta semana que había, no solamente aislado sino reproducido el virus, creando una fuente de COVID-19 para su estudio.
El mismo todavía no ha sido publicado en ninguna revista científica de relevancia como Nature, Science o The Lancet, aunque ha sido todo muy reciente como para validarlo.
Ante la pandemia declarada esta semana por la Organización Mundial de la Salud (OMS), científicos de todo trabajan a destajo para desarrollar vacunas y tratamientos efectivos contra esta mortal enfermedad que ya se cobró la vida de más de 5000 personas y ha contagiado a más de 135.000.
Europa se convirtió en el “nuevo epicentro” del coronavirus, con más casos diarios que en el peor momento de la pandemia en China, advirtió este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ante el anuncio, la comunidad científica canadiense felicitó a los investigadores y espera que el haber logrado aislar el virus del COVID-19 lleve a importantes progresos.
Esta no es la primera vez que se aísla el virus. Los científicos chinos aislaron el virus por primera vez, y los equipos de investigación en EEUU, Australia, Japón, Francia e Italia también se encuentran entre los que han aislado y cultivado muestras del mismo en los laboratorios para el desarrollo de un tratamiento efectivo contra el coronavirus, además de una posible vacuna.
Sin embargo, señaló el estudio que “a medida que los virus mutan y evolucionan continuamente, ahora hay varias cepas del coronavirus, que se conocen colectivamente como SARS-CoV-2”.
La vacuna contra el coronavirus estaría ensayándose en pocos meses.
Gracias a una colaboración ágil, el equipo pudo cultivar el virus a partir de dos muestras clínicas en una instalación de contención de Nivel 3. “Necesitamos herramientas clave para desarrollar soluciones a esta pandemia. Si bien la respuesta inmediata es crucial, las soluciones a más largo plazo provienen de investigaciones esenciales sobre este nuevo virus”, explicó Mubareka.
El virus aislado ayudará a los investigadores en Canadá y en todo el mundo a desarrollar mejores pruebas de diagnóstico, tratamientos y vacunas, y a comprender mejor la biología, la evolución y la eliminación clínica del SARS-CoV-2.
“Ahora que hemos aislado el virus SARS-CoV-2, podemos compartir esto con otros investigadores y continuar este trabajo en equipo. Mientras más virus estén disponibles de esta manera, más podemos aprender, colaborar y compartir”, agregó Mubareka.
Mientras los científicos buscan un tratamiento o cura, las restricciones a los vuelos deben continuar para no acrecentar más la pandemia ya declarada por la OMS.
Más dinero para investigación
El gobierno liberal canadiense siempre consideró primordial entre sus objetivos de políticas a largo plazo para el avance de la ciencia otorgar un financiamiento apropiado a centros de investigación así como a universidades.
Desde inicios del brote de COVID-19, Ottawa decidió invertir más sobre este nuevo coronavirus para desarrollar herramientas y recursos para combatirlo, con una suma de 27 millones de dólares.
El presidente Donald Trump saluda, de acuerdo a los nuevos tiempos, al ejectutivo Bruce Greenstein, en el marco de un acto en Washington.
“El gobierno canadiense es consciente de la importancia de contribuir a la realización de investigaciones como la llevada a cabo por McMaster y la Universidad de Toronto. Y ante el avance inexorable del nuevo coronavirus no dudó en inyectar sumas importantes de dinero dirigidas a centros universitarios de investigación”, destacó la ministra Patty Hajdu.
“Los investigadores de Canadá son algunos de los mejores del mundo, y esta financiación les permitirá realizar investigaciones innovadoras sobre un nuevo coronavirus. Proteger la salud y el bienestar de todos los canadienses es nuestra principal prioridad, y la investigación realizada gracias a estos fondos contribuirá a mitigar el brote de COVID-19”, precisó la funcionaria canadiense.
Y agregó: “Necesitamos herramientas clave para desarrollar soluciones a esta pandemia. Si bien la respuesta inmediata es crucial, las soluciones a más largo plazo provienen de investigaciones esenciales sobre este nuevo virus”.