El lanzador de jabalina Braian Toledo murió este jueves en un fuerte choque en provincia de Buenos Aires, donde estaba de paso visitando a su familia. El joven atleta de 26 años había competido en los Juegos de Londres y Río de Janeiro. En 2012, ganó la medalla de plata en el Mundial Junior de Barcelona.
El presidente del Comité Olímpico Argentino Gerardo Werthein lamentó el trágico suceso: “Hemos perdido a una gran persona, nuestro querido Braian Toledo”, escribió en Twitter y continúo: “Extraordinario deportista humilde generoso siempre solidario con los demás”.
La de Braian Toledo fue una historia de superación y mucho esfuerzo. Nació un barrio muy humilde de Marcos Paz, provincia de Buenos Aires. No tenía agua potable, su padre lo abandonó en tres ocasiones y muchas veces la faltó un plato de comida en la mesa.
Braian trabajó de albañil durante su adolescencia para ayudar a su madre, pero siempre soñó con un futuro mejor. Fue descubierto por Gustavo Osorio cuando jugaba al fútbol en Rivery fue él quien lo convenció de cambiar de deporte y lo llevó a la Sociedad Atlética Pabellón Argentina de Marcos Paz.
Toledo fue medallista olímpico, se entrenó seis meses por año en Finlandia y fue un ejemplo para muchos.