Un ciudadano brasileño de 61 años que estuvo 12 días en el norte de Italia y regresó a Brasil el viernes se convirtió en el primer caso de coronavirus en Latinoamérica, al confirmarse el diagnóstico con análisis de laboratorio, por lo cual quedó aislado en su casa en la zona sur de la ciudad de San Pablo.
Se trata del primer caso de la enfermedad que se desarrollará en un ambiente tropical en el Hesmiferio Sur y por eso el ministro consideró que se debe esperar para ver si existen diferencias en el desarrollo de la transmisión del virus respecto del invierno en el Hesmiferio Norte.
El paciente, cuya identidad permanece en reserva, vive en la zona sur de San Pablo y llegó el viernes al aeropuerto internacional de Guarulhos en un avión de una aerolínea francesa.
El paciente estuvo en la región italiana de Lombardía, cuya capital es Milán, y regresó vía París, donde realizó una escala. El viernes regresó sin síntomas, y el domingo hizo una fiesta familiar de la que participaron 30 personas, entre familiares directos y amigos, entre ellos un bebé y un niño de ocho años, dijeron fuentes médicas a la radio BandNewsFm.
El ministro informó que todos los que participaron de la “reunión familiar”, incluida la esposa del paciente, eran monitoreados por los servicios de salud. El funcionario rechazó hacer una investigación y poner en cuarentena a todos los pasajeros del avión en el que viajaba el brasileño, de 61 años.
Después de la fiesta familiar de bienvenida, según el ministro, el hombre se sintió mal y acudió al Hospital Israelita Albert Einstein, del barrio de Morumbí, donde fue atendido.
El hospital es uno de los más reconocidos de San Pablo, dado que allí se atendieron figuras como Pelé y a ex presidentes como Itamar Franco y Janio Quadros, y en 2018 al actual mandatario Jair Bolsonaro, para recuperarse del atentado a cuchillazos sufrido en la campaña.
El hospital privado informó, a través de un comunicado, que el paciente fue llevado a su a casa en condición de aislamiento para quedarse 14 días en cuarentena.
El viceministro de Salud brasileño, Joao Gabbardo dos Reis, afirmó que estudios apuntaron que el promedio de transmisión de la enfermedad es de dos a tres personas de las que tuvieron contacto cercano y regular con el afectado.