¿Cuántas personas trabajan en la calle bajo esta modalidad? ¿Existe un acuerdo entre ellos para hacerlo en determinados lugares? ¿Cómo se cumple ese “horario” de trabajo? ¿Hay un horario? Fuera del horario comercial, ¿cualquiera puede optar o no por pagarle al trapito? ¿El cuidacoches se queda el tiempo necesario en el lugar cumpliendo con el trabajo? ¿Si el “trapito” no cumple con su “palabra” o “trabajo” le asiste el derecho al “cliente” de eximirle del pago?
Preguntas que nadie pudo ni puede contestar con claridad a lo largo de todos estos años.
Como se verá, son varias las preguntas que provienen de lo cotidiano que transcurre en la calle, lejos de los despachos oficiales. Es la realidad que empezó a imponerse luego del crimen de un joven cuyo impacto ya tiene connotación nacional.
En las últimas horas, el Ministerio de Seguridad indicó que incorporará una modalidad que procure de los cuidacoches, los limpiavidrios de los semáforos y los vendedores ambulantes de la capital y de las principales ciudades de Tucumán. Buscan tener conocimiento real de la cantidad de personas que se dedican a este tipo de actividades.
La medida se lleva a cabo tras un episodio que tuvo lugar este fin de semana en el que Santiago Ismael Palavecino murió apuñalado en Villa Luján luego de una pelea con un `trapito´. El principal sospechoso quedó aprehendido. El joven falleció apuñalado mientras buscaba su auto en Saavedra y San Martín el pasado domingo. Ahora, se espera que esa muerte marque un antes y un después para un tema que siempre “estuvo en el aire”.
En gran parte de la capital de Tucumán y otras de las principales ciudades de la provincia, numerosas personas se desempeñan como cuidando autos estacionados en la vía pública a cambio de dinero. En el marco de esa situación, desde el Ministerio de Seguridad se llevará a cabo una identificación de quienes realizan esta actividad.
El objetivo de esta medida preventiva será tener conocimiento real de cuántas personas desarrollan esta tarea en las calles y conocer sus identidades. En los próximos días, desde esa cartera se elabora una planificación que vincula a los principales jefes de dependencia en la tarea que deberá realizarse con ritmo sostenido en el tiempo. Identificar a los denominados trapitos, no es un tema fácil.
Lo que pretenden hacer
Por su parte, el subsecretario de Seguridad, José Ardiles, comentó que el personal policial de las comisarías será el encargado de identificar a cada una de las personas que trabajan como ‘trapitos’ en sus respectivas jurisdicciones. De este modo prevén intervenir rápidamente en caso de ser necesario ante conflictos o situaciones específicas con conductores de autos a su cuidado. En tanto que sobre la presencia de menores, el subsecretario explicó: “Es una cuestión delicada, muy sensible. Hay menores, mujeres con niños en brazos en esta situación y tenemos que trabajar de manera ordenada y con mucho cuidado”.
Con ese objetivo, el funcionario destacó que tienen planeado organizar reuniones con la Municipalidad de la capital para tomar medidas en conjunto.
