Luego de que Fernando Báez Sosa sea atacado por el grupo de jovenes rugbiers, una turista de 17 años, le practicó maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) con la desesperada intensión de reanimar la vida del joven que finalmente terminó muriendo a causa de un traumatismo craneal. La adolencente afirmó que “le siguieron pateando en el piso cuando ya estaba inconsciente”.
“Vi que estaban todos los agresores alrededor de él pegándole patadas cuando ya estaba inconsciente en la vereda”, dijo el programa +Info en LN+ Virginia Pérez. Ella y otro joven asistieron a Báez Sosa tras el ataque.
Virginia Perez Antonelli, de 17 años, comentó que, “cuando los agresores se van, él estaba inconsciente y nadie se animaba a acercarse, y con otro chico y un policía nos intercambiamos durante media hora para hacerle maniobras de RCP hasta que llegó la ambulancia”.
Virginia, estaba de vacaciones con su familia en Villa Gesell. Meses atrás, tuvo la oportunidad de realizar un curso de reanimación cardiopulmonar, dictado por la Cruz Roja que en esos momentos visitaban su escuela.
La joven, en una comunicación con el diario La Nación, afirmó que: “En ese momento [cuando vio a Fernando desvanecido en el piso] puse la mente en blanco y la sangre fría y me puse a reanimarlo. Tenía pulso pero la ambulancia tardó mucho. Entre que se fueron los atacantes y llegó la ambulancia pasaron 35 minutos”.
La testigo agregó: “Los amigos estaban en shock. Muchos lloraban, otros no paraban de llamar a la ambulancia. Pero ellos nunca agredieron a los rugbiers”.
Virginia estuvo en Le Brique esa madrugada trágica. Sobre el boliche afirmó: “Estaba muy lleno, hubo varias peleas más adentro. Yo me fui porque no se podía caminar. No pude distinguir cuál fue la pelea que involucró a Fernando mientras estuve adentro, pero afuera si vi como se la agarraron con él”.