Poco después de las 18 de ayer fuertes vientos se desataron en San Miguel de Tucumán y el interior de la provincia. Fue el preludio de la tormenta más fuerte que se registró en lo que va del año.
Y con la lluvia torrencial vino el caos: Pueblos inundados, caminos anegados, evacuados y canales desbordados. La situación más crítica se vive en el sur de la provincia. En Aguilares y en Santa Ana comenzaron algunos autos quedaron atrapados en las calles anegadas.
La situación no fue menos dramática en En Río, donde cayó el puente carretero y produjo daños en el puente que está sobre la ruta 38. La policía cortó el tránsito en Monteros y Concepción por la traza nueva hasta evaluar la situación de los estribos del puente y las columnas que lo sostienen.
En la comisaría de Martí Coll , de la ciudad de Yerba Buena, el agua ingresó rápidamente a la dependencia, según contaron los efectivos que prestaban servicio a la hora que se desató la tormenta. El agua tapó literalmente la comisaría y los policías no pudieron salvar nada.
En tanto, el Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta, señalando que “se espera que el área de cobertura comience a ser afectada por áreas de lluvias y tormentas, pudiendo ser algunas de estas localmente fuertes, estar acompañadas de intensa actividad eléctrica, fuertes ráfagas, abundante caída de agua en cortos períodos y ocasional caída de granizo”.
Además, detallaron que “se prevén valores de precipitación acumulada que pueden oscilar entre 30 y 80 milímetros pudiendo ser superados en forma localizada, en especial en Tucumán, en el centro de Catamarca, el este de Jujuy y centro y este de Salta”.