Myriam Prieto, de 44 años, fue a bailar con familiares a un boliche de El Mollar. A la salida, de acuerdo al testimonio de la mujer, fue detenida junto a sus sobrinos luego de una discusión con policías y, ya en la comisaría, fueron salvajemente golpeados.
Llorando, la víctima contó su versión de lo que sucedió el 1 de enero. Cerca de las 6, su sobrino B.C. (pidió que su identidad se mantuviera en reserva) fue a buscar la camioneta Fiat Strada en la que se desplazaban. En el trayecto, rozó accidentalmente a un móvil policial. Según su relato, los efectivos le labraron una multa por tener vencida la Verificación Técnica Vehicular (VTV) y la póliza de seguro.
Siguiendo el testimonio de la mujer, los policías no dejaron que les mostraran los papeles para demostrar que estaban en regla.
Para evitar que secuestren su camioneta, Prieto forcejeó contra varios oficiales, que la redujeron y la llevaron a la comisaría junto con los dos sobrinos que presenciaron el hecho. Según la denuncia que realizó, los tres fueron agredidos, esposados y encerrados en un cuarto. Además, la mujer aseguró que los uniformados estaban alcoholizados.
Según la mujer los mismos policías los llevaron a centros asistenciales de Concepción y de Monteros para que sean asistidos. “El jueves a primera hora nos llevaron de nuevo a los Valles. A mí me alojaron en El Mollar y a mis sobrinos en Tafí. Nos terminaron liberando el jueves 2 a la tarde”, informó.
La víctima denunció el caso en la fiscalía de turno del Centro Judicial de Monteros, que ya ordenó que se realizaran una serie de medidas para esclarecer el hecho.
Las autoridades de la Unidad Regional Oeste confirmaron que ya están al tanto de la denuncia y que se inició una investigación administrativa para determinar cómo fue el accionar policial.
