Gritos, forcejeos, insultos. Hubo de todo en la guardia del Hospital Padilla en el marco de un incidente registrado entre parientes de un hombre accidentado que había ingresado de urgencia y el personal del nosocomio.
“Querían entrar todos a la guardia y eran muchos; a la guardia solo entra el herido y la familia espera afuera; cuando se les explicó eso, se enojaron”, explicó la directora del hospital, Olga Fernández.
Lo insólito es que la reacción fue empezar a romper los vidrios de la entrada del lugar mientras agredían a los policías que se encontraban en el hospital.
El joven acusado de causar todos los destrozos, se retiró del Hospital insultando y agrediendo a la Policía, ahí comenzó la persecución por parte del Personal motoristas del 911 y personal de la Guardia Urbana.
“Un familiar de un joven que en la guardia, se alteró y comenzó agredir a los médicos, se puso violento, tuvo que intervenir el personal del Destacamento del Hospital. A él se sumaron mujeres y destrozaron el vidrio del shock room. Al llegar estas dos personas se dieron a la fuga en una moto, la persecución finalizó en Avenida Jujuy y Rioja, cuando coaliciones con el vehículo policial”, detalló el Comisario Alfredo Díaz Jefe de la Comisaría II.
Al llegar a la Comisaría con el principal sospechoso de los hechos de violencia, los esperan una gran multitud que intentaban impedir la detención del joven. Entre gritos empujones, una joven arañó a una agente: por ese motivo fue reducida lo que causó una reacción de su padre que agredió con golpes de puño a otro efectivo. Luego de unos minutos lograron controlar la situación quedando aprehendidos y a disposición de la Justicia.