El último jueves el Fiscal de Estado de la provincia de Jujuy Mariano Miranda, y el titular de la Oficina Anticorrupción de Jujuy, Joaquín Millón Quintana realizaron la presentación de ampliación de denuncia por Asociación Ilícita y Defraudación a la Administración Pública en contra de la titular de la Organización Barrial Tupac Amar, Milagro Sala y sus colaboradores Patricia Margarita Cabana, Javier Rosario Rivero e Iván Dante Altamirano.
En la denuncia también está involucrado el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, Roberto Baratta, ex subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios; José Francisco López, ex secretario de Obras Públicas del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios; Germán Nivello, ex subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Secretaría de Obras Públicas de dicho ministerio, Gustavo Carrizo, ex coordinador de Planes Nacionales y Viviendas Sociales de la Unidad Ejecutora Provincial de la Provincia de Jujuy por sus delitos de incumplimiento de la función pública y defraudación del Estado.
Desde 2004 y hasta 2015 titulares de diferentes organismos de obra pública y vivienda y de municipios de Jujuy firmaron convenios para la construcción de viviendas que se ejecutarían mediante cooperativas de trabajo de la organización social Tupac Amaru. Primero se canalizó mediante el Instituto de la Vivienda de Jujuy y luego se realizaron mediante Desarrollo Urbano y de Vivienda de la Nación, desde donde se emitían cheques a favor de los Municipios.
Entre las irregularidades hubo adicionales de pago, incumplimiento del plan de trabajo y falta de auditorías. De la cantidad total de viviendas solo se construyeron 6.705 de las cuales 485 no fueron terminadas. Lo grave es que la totalidad de ellas fueron pagadas como si estuvieran terminadas.
“Los controles respecto de las Cooperativas no alineadas a Sala siempre fueron muy estrictos por parte de la UEP, mientras el debido monitoreo dispensado hacia las Cooperativas de la Tupac Amaru era, en los hechos, inexistente. Los propios auditores de la UEP manifiestan que el Coordinador de este organismo, Héctor Gustavo Carrizo les negaba metódicamente ejercer sus obligaciones de contralor sobre las viviendas de la Tupac Amaru. Así tampoco las autoridades nacionales dieron cumplimiento a sus deberes de rendir cuentas, conforme lo establecen los Anexos de los Convenios Específicos. Tal como fuere oportunamente denunciado, en estos procedimientos de rendición de cuentas debía tomar parte la Subsecretaría de Coordinación y Control de Gestión, a cargo del Lic. Baratta, quien actuaba directamente bajo la órbita del Arq. Julio De Vido. De modo que no habiéndose realizado ninguna rendición de cuentas, tal vacío también debió haber impedido la sistemática consignación de ulteriores Etapas y consecuentes Addendas”, sostiene la ampliación de la denuncia.
Fuente y foto: Jujuy Online
