La tarea de varios empleados municipales debió realizarse de manera estricta: consistió en demoler una improvisada construcción que se había realizado sobre la calle para la venta de empanadas y choripanes. Claro: el “emprendimiento” no contaba con las autorizaciones correspondientes para la “instalación” del comercio en medio de la vereda sobre la cuadra de Italia al 200, donde atenderían a los clientes y violentaba las normas municipales.
El resultado fue que los municipales actuaron de forma drástica y destruyeron la estructura completa sin mayores contemplaciones. “Está en la vereda y no puede estar ahí”, fue la explicación sucinta que entregaron los empleados mientras realizaban la faena.
Primero, tal como se ve en el video, los operarios rompieron toda la construcción de parrilla y posteriormente, continuaron con un horno de barro que era utilizado para cocinar empanadas y sfijas.
El “procedimiento” fue ordenado y supervisado por Enrique Romero, subsecretario de Tránsito y Transporte Operativo Municipal.
Ante la mirada de curiosos, los operarios procedieron a dar cumplimiento con la demolición, sin sentirse para nada cohibidos durante la faena pese a la presencia de varios testigos.
Video: La Gaceta
