“Es una causa que está plagada de irregularidades”, señaló Álvaro Zelarayán, defensor del policía que fue acusado del crimen de un supuesto ladrón en el barrio 11 de Marzo.
El cuerpo de Jonathan Rodríguez , un adolescente de 17 años, fue encontrado sin vida en Fortunata García al 2.700 el sábado 5 de octubre. Por el hecho fue detenido Sergio Darío Fernández, que prestaba servicios en la división Delitos Rurales. Después de haber declarado, la fiscala Adriana Giannoni solicitó su detención y luego, la prisión preventiva.
Zelarayán contó que el mismo día que el acusado prestó declaración, él ofreció que se analizaran las cámaras de seguridad que tenía el sospechoso en su casa. “Ahí está demostrado que llegó a su domicilio el viernes 4 a las 23. Luego recibió a unos amigos que estuvieron varias horas y por último se lo ve salir pasadas las 4. El crimen se produjo, según la hipótesis, a las 3, pero aún no fueron analizadas”, explicó el defensor.
El abogado adelantó que pedirá la nulidad de la única prueba con la que se incrimina al acusado. Además, dijo que su defendido fue detenido porque personas que no se identificaron por temor a represalias fueron las que lo señalaron como el autor del crimen. “Me llama poderosamente la atención que en pleno estado de derecho se sigan observando este tipo de prácticas. Si fuera así, cualquier integrante de la sociedad corre peligro de ser incriminado injustamente”, agregó Zelarayán, que ayer presentó oficialmente ante el juez Facundo Maggio el pedido para que se libere a Fernández.