Desde el Ministerio Público Fiscal se informó que los casos fueron investigados por la Fiscalía de Instrucción Especializada en Delitos contra la Integridad Sexual del Centro Judicial Capital, a cargo de la doctora María del Carmen Reuter. En el marco de las pesquisas se realizaron allanamientos y se efectuaron pruebas sobre los diferentes dispositivos tecnológicos incautados, detectándose tráfico de material pornográfico que involucraba a menores.
“Se pudo recuperar material de valor que nos permitió avanzar en los casos y solicitar la elevación a juicio de los mismos. Se trata de causas de difícil investigación. El usuario puede enmascararse en identidades ficticias o de imposible identificación para difundir contenidos, dificultando rastrear el origen desde donde se subió el material”, explicó la fiscal Reuter.
Las fuentes investigativas judiciales señalaron que estos aspectos explican el fuerte incremento en la distribución e intercambio de material pornográfico, que no se reduce a una finalidad comercial o de lucro, sino que además tiene el objetivo de satisfacer las inclinaciones sexuales de los consumidores, con la consiguiente creación de redes internacionales de intercambio de pornografía infantil, que genera espacios que facilitan e incrementan la colección de fotografías y videos que los delincuentes suelen seleccionar y archivar en diferentes carpetas relacionadas con la edad, el sexo, el color de pelo de los niños y niñas, desde una edad muy temprana -bebes de meses- hasta la adolescencia.
Investigación en las redes
Las fuentes judiciales indicaron que en uno de los casos, se determinó que una persona con domicilio del barrio Floresta, desde su cuenta en la red social Facebook, envió imágenes digitales de dos menores manteniendo relaciones sexuales explícitas a una menor de 13 años. En este caso, se imputó un segundo hecho, de características similares al anterior.
El caso salió a la luz a partir del alerta emitida por Nacional Center for Missing & Explited Children (NCMEC), una organización sin fines de lucro que trabaja en cooperación con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos en su Oficina de Justicia Juvenil.
Se trata de la única organización sin fines de lucro que tiene acceso a los ficheros del FBI del Centro Nacional de Información sobre el Crimen (NCIC). Es la única organización que opera un servicio de información gratuito activo las 24 horas, sobre pornografía infantil.
De uno de esos reportes surgió que un usuario de la red social Facebook ofreció y distribuyó a un menor, imágenes y videos de menores de edad exhibiendo sus senos con fines predominantemente sexuales, y de menores de edad manteniendo relaciones sexuales explícitas. Del informe surge que ese perfil se conectó a través de un servicio de internet emitido desde una propiedad ubicada en la zona oeste de la capital.
Con esa información, desde la Fiscalía interviniente se solicitó la participación de la División Delitos Telemáticos de la Policía, cuyos efectivos se abocaron a la investigación y confección del correspondiente informe técnico.
Secuestros
Esas tareas derivaron en un allanamiento en el que se incautaron computadoras, celulares, CDs, DVDs, tarjetas de memoria y chips, entre otros dispositivos, que fueron registrados a través del sistema de extracción de datos forenses UFED.
Ese trabajo fue desarrollado por el Departamento de Informática Forense del ECIF (Equipo Científico de Investigaciones Fiscales) del MPF. A partir de esas tareas se detectó contenido de imágenes de menores en actividades sexuales o exhibiendo sus partes genitales.
Considerándose cumplida la investigación y habiéndose obtenido elementos de convicción suficientes para sostener como probable su autoría, se requirió la elevación a juicio contra el imputado como autor responsable del delito de “facilitación y publicación de pornografía infantil en perjuicio del normal desarrollo sexual de las personas menores de edad”.
Otro caso
En otro de los hechos investigados, un sujeto, desde su cuenta en la red social Twitter, distribuyó archivos de imágenes, donde aparecen menores de edad, en actividades sexuales explícitas, alterando y afectando el normal desarrollo sexual de los menores involucrados.
Avanzada la pesquisa, se realizó un allanamiento en un domicilio ubicado en Tafí Viejo, lográndose el secuestro de netbooks, teléfonos celulares y varias tarjetas de memoria y pendrives.
El Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), analizó los dispositivos incautados, determinando que contenían gran cantidad de imágenes y videos en donde aparecen menores de edad en actividades sexuales explícitas, con fines claros de distribución.
“En el caso concreto debido al tipo de delito, puede inferirse que se está frente a un aprovechamiento de la especial situación de vulnerabilidad en la que se encontraban los menores afectados”, expresó la fiscal al formular el requerimiento de elevación a juicio de la causa por el delito de “difusión, ofrecimiento y distribución de imágenes pornográficas de menores de edad en concurso real; difusión, ofrecimiento y distribución de imágenes pornográficas de menores de edad agravado en concurso real; y tenencia de imágenes pornográficas de menores de edad con fines inequívocos de distribución”.