El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, artífice de la asombrosa reconciliación entre su país y Eritrea, ha sido recompensado con el premio Nobel de la Paz.
Abiy recibió el prestigioso galardón “por sus esfuerzos para lograr la paz y la cooperación internacional, particularmente por su iniciativa decisiva destinada a resolver el conflicto fronterizo con Eritrea”, declaró la presidenta del Comité Nobel noruego, Berit Reiss-Andersen.
El Comité Nobel subrayó especialmente la labor del presidente de Eritrea, Issaias Afworki. “A la paz no se llega únicamente gracias a las acciones de una sola persona. Cuando el primer ministro Abiy tendió la mano, el presidente Afwerki la aceptó y contribuyó a dar forma al proceso de paz entre los dos países”, indicó el organismo.